Alberto Fernández recibió a Ricardo Alfonsín, pero no le ofreció ningún cargo

Alberto Fernández y Ricardo Alfonsín se reunieron a solas durante una hora en el departamento del presidente electo, en Puerto Madero. Se comprometieron a que prevalezca "la cooperación de los actores políticos en un clima de armonía y trabajo".

Para Alfonsín, al comienzo de la gestión de Fernández habrá una "luna de miel". Pero aseguró: "Va a ser una luna de miel corta, y confío en que existe por su parte la disposición de encaminar las cosas en otra dirección. En la luna de miel no va a necesitar mi colaboración, pero cuando se acabe esa luna de miel es cuando hace falta la colaboración, y ahí me va a encontrar", dijo el dirigente radical.

Alfonsín, que es crítico de su propio partido y de los radicales más cercanos a Cambiemos, dijo que "el radicalismo no se preocupó por defender las ideas Yrigoyen o Illia". Y agregó: "No tenemos con el justicialismo diferencias en el rol que debe tener la política en la economía, tenemos otras diferencias institucionales con el peronismo. Y con Alberto Fernández hablamos de eso. De cuestión institucional y de la necesidad de recuperar la confianza de la sociedad".

El encuentro fue la continuidad de varios que ya mantuvieron antes de las elecciones. Tanto Fernández como Alfonsín dijeron que no hubo un ofrecimiento de algún cargo, a pesar de que se había especulado sobre una designación al frente de la Oficina Anticorrupción.

Tras el encuentro, Fernández dijo: "Escuché sus opiniones sobre el presente". Enfatizó que en la charla se habló de "la necesidad de respetarnos en democracia y de hacer el esfuerzo de rescatar juntos el país".

"Vamos a tener que enfrentar problemas muy severos, y Alberto Fernández es optimista en generar condiciones favorables para un acuerdo económico y social", dijo Alfonsín a la nacion. Dijo además que vio al presidente electo "consciente de la situación compleja a nivel nacional e internacional, pero confiado en lograr la recuperación de la confianza en la sociedad".

Tras el encuentro, ambos acordaron seguir reuniéndose.

Alfonsín dijo que "trabajará con el partido", sostuvo que va a ser una oposición seria, razonable y constructiva", en el diálogo de ideas, que incluyan no despolitizar la economía. No quiso hablar de una alianza con Fernández, habló de "cooperación" desde la oposición "para acabar con la grieta".

"Los problemas tienen que ver con el subdesarrollo y no los resuelve el mercado. El mercado genera riqueza, pero desarrollo es otra cosa", señaló el radical.

"No hablamos de cargos y nada de eso. Hablamos de la necesidad de establecer acuerdos en temas económicos y sociales para que la oposición al próximo gobierno sea constructiva y ayude a sacar el país adelante", explicó.

"Salí muy conforme e ilusionado de la reunión. Es necesario inaugurar una nueva etapa, una nueva cultura en la política argentina, que se caracterice por la cooperación", enfatizó el radical.

Reconoció, además, que no se habló sobre corrupción. "No, nada de eso, hablamos de cómo articular una cooperación entre los actores políticos, de la economía y del trabajo", señaló.

Alberto Fernández realizó antes de las elecciones un homenaje a Raúl Alfonsín, padre de Ricardo. Lo suele citar en sus discursos y un sector del radicalismo lo criticó porque dice que pretende adueñarse de la figura del expresidente.

Sin embargo, Ricardo Alfonsín no lo piensa así y señaló que, en todo caso, se trata de una cuestión de respeto y admiración por la figura de su padre.

Alfonsín se puso a disposición de Alberto Fernández para colaborar en todo lo que pudiera para aportar a la solución de los problemas. Y le prometió que trabajará en el partido para que la "UCR asuma una actitud no solamente de cooperación desde las ideas de la UCR, y eso puede hacer que nos encontremos en un territorio común para arribar acuerdos".

"Me alegró encontrar al mismo Alberto Fernádez que había conocido antes, cuando estaba en el llano y no era presidente", dijo Alfonsín.