Polémica: conceden la prisión domiciliaria a uno de los miembros de "la banda del juez"

Enrique "Quique" Petrullo, acusado de integrar la banda comandada por el exjuez platense César Melazo, fue beneficiado con la prisión domiciliaria. La resolución que concedió la morigeración de la prisión preventiva al vendedor de influencias fue dictada en las últimas horas por una Sala de la Cámara de Casación Penal bonaerense, que tomó en cuenta la declaración del médico personal del imputado en la que describió una serie de dolencias que lo sitúan entre las personas con factores de riesgo en el contexto de la pandemia del coronavirus. No había todavía un informe oficial que confirmara ese cuadro y, en tal caso, la imposibilidad de que pudiera ser atendido dentro del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Podrían no terminar allí las novedades en la causa de la llamada "banda del juez". El máximo tribunal penal de la provincia también comenzó a analizar una solicitud similar presentada ayer por la defensa de Melazo, acusado de comandar una asociación ilícita formada por un exfiscal platense; el exjefe de la barra brava de Estudiantes, Rubén Herrera, alias "Tucumano"; policías bonaerenses, y delincuentes comunes.

Según fuentes judiciales consultadas por LA NACION, la resolución que benefició a Petrullo fue dictada por el camarista Víctor Violini, quien hizo lugar a la acción de hábeas corpus presentada por la defensa del supuesto lobbista.

Al fundar la resolución, el camarista tuvo en cuenta la declaración del médico personal del imputado, que sostuvo que Petrullo "es una persona de alto riesgo sanitario atento a sus antecedentes. Presenta un cuadro de tos, con lo que su situación sanitaria resulta riesgosa para sí y para terceros, pues además, posee un nódulo pulmonar en control periódico, antecedentes familiares de cáncer de colon y coronopatía que no pudo ser estudiada en profundidad, atento a la detención operada, y conforme relatara su esposa, cursa un cuadro respiratorio".

Según consta en el fallo, el camarista no tuvo en cuenta el informe de los médicos de la cárcel de Ezeiza que revisaron a Petrullo, porque consideró que no contaron con el tiempo necesario para realizar estudios complementarios que reforzaran la confirmación de los nódulos pulmonares que el imputado tenía, según se informó en la historia clínica.

El informe de los médicos del SPF indicó que Petrullo "no se encuentra incluido en la franja de personas vulnerables, visto que de la revisación efectuada surge que posee una mecánica respiratoria conservada, con buena entrada de aire bilateral, y a nivel cardiovascular no presenta fallas".

No obstante, el magistrado consideró que para profundizar esas conclusiones se necesitaban más análisis, pero "debido a la urgencia de la situación, se impone resolver de forma inmediata, visto que no resulta acertado dilatar aún más el trámite requiriendo informes complementarios".

Además, el camarista consideró que en la cárcel no se podía garantizar para Petrullo, el aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Poder Ejecutivo Nacional a raíz de la pandemia del coronavirus.

Causas conexas

Petrullo es un personaje conocido en el ambiente judicial de La Plata. Aparece mencionado en dos causas penales, instruidas por la misma fiscal: Betina Lacki y radicadas en juzgados de Garantías a cargo de Marcela Garmendia y Guillermo Federico Atencio.

En uno de esos expedientes, Petrullo fue mencionado como el nexo entre el suspendido juez de la Cámara de Casación Penal bonaerense Martín Ordoqui y Lidia Perna, la "arrepentida" que afirmó haber entregado $30.000 al magistrado en un bar del centro de La Plata, en 2018.

En noviembre pasado, la imputada "arrepentida" se presentó en la fiscalía de La Plata que investiga el escándalo judicial que involucra al camarista suspendido, al exjuez Melazo y al exfiscal Tomás Morán y ratificó que en septiembre de 2018 se reunió con el Ordoqui en un bar situado en Diagonal 74 y 19, en la capital bonaerense.

Dijo que en esa reunión le entregó al juez aquella suma dinero, que Ordoqui habría exigido en compensación por la quita del sueldo que sufrió su secretaria privada al ser suspendida por su presunta vinculación con el escándalo de las coimas que Ariel Heine, jefe de Perna y detenido por estafas, le habría pagado al juez para ser beneficiado con la prisión domiciliaria.

La causa que provocó que a Petrullo le dictaran la prisión preventiva lo tiene como nexo entre el juez Ordoqui y Javier Ronco, familiar Rubén "Tucumano" Herrera, ex jefe de la barra brava de Estudiantes y socio de Melazo en un emprendimiento inmobiliario.

En una escucha telefónica que figura en la causa Melazo, Ordoqui y Petrullo se referían a una fotografía de la tobillera electrónica en la pierna de un imputado, que posiblemente sería Ronco. En esa charla, Ordoqui le preguntó a Petrullo: "¿Un Rolex?". Entonces Petrullo respondió: "Por lo que costó, parecería un Rolex".

Ronco, acusado de un doble homicidio ocurrido en 2008, es cuñado de Lorena, expareja del exjefe de la barra de Estudiantes.

En el expediente que instruyó la fiscal Lacki se determinó que el camarista Ordoqui habría influido en la resolución que le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria a Ronco. Un hecho similar le endilgaron al suspendido juez de Casación en el caso Heine.

Hace cinco meses, Heine fue condenado a 14 años de prisión por comandar una banda que se dedicaba a usurpar propiedades y falsificar las escrituras para venderlas.