Gustavo Cordera vuelve a actuar en Córdoba y las mujeres lo repudian

Gustavo Cordera vuelve a los escenarios a cuatro meses de que el fiscal federal Ramiro González lo imputara por apología del delito e incitación a la violencia colectiva por sus declaraciones de que hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo. Será en Río Cuarto el 9 de diciembre y el colectivo Ni una menos salió a repudiar la presentación.
Creemos que es una ofensa; llamamos a la reflexión de lo que está sucediendo, señala Guadalupe Fantini, integrante de la agrupación y dirigente de Pan y rosas. Insiste en que al conjunto de las mujeres de esa ciudad les genera repudio y rechazo la presencia de Cordera.
"Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo, porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente", dijo Cordera el 8 de agosto en una charla frente a estudiantes de periodismo del Taller Agencia Escuela (TEA).
Fantini plantea que la situación está muy sensible y que la sociedad protagonizó una nueva gran movilización por el ni una menos y que en Río Cuarto 4000 personas se sumaron a la marcha. Más allá de sus disculpas públicas, como artista tiene una responsabilidad ya que su música trasmite un mensaje, si realmente está preocupado por la problemática de la violencia de género debería revisar su agenda", agregó.
Después del exabrupto del músico se cancelaron sus recitales en Rosario y Córdoba y la radio Rock & Pop decidió no pasar más sus temas. El salió a decir que la frase fue en un ejercicio de periodismo, un simulacro de conferencia de prensa. Como es mi costumbre y como era a puertas cerradas, hice algunas provocaciones.
Fantini plantea que Cordera debería pensar en no priorizar sus negocios personales ante el repudio que causó su actitud. Ante la fuerte sensibilidad sobre la problemática de los femicidios, uno cada 26 horas, él prioriza su agenda, sus negocios privados, lejos de llamar a la reflexión", señala la dirigente a LA NACION.
"Somos seres que venimos peleando por nuestros derechos y sobre todo en Córdoba que es la segunda provincia con más número de femicidios. Lejos de escuchar nuestras demandas, pereciera que se están burlando y no quisieran reconocer que hay una violencia de género terrible, que es profundamente estructural ", señaló.