Alquilar una película en Blockbuster: una vieja costumbre que en Alaska sigue convocando clientes y (ahora) turistas

Con la aparición de Netflix y otros servicios de streaming ya nadie se acuerda la vieja costumbre de ir al videoclub o a un local de Blockbuster para alquilar una película. Sin embargo en Alaska parece que algunas costumbres quedan congeladas en el tiempo. Allá la gente sigue yendo a las pocas sucursales que quedan a abastecerse de buen material. Lo más insólito es que sus locales se convirtieron en atracciones turísticas con nostálgicos que van a sacarle fotos a los edificios o que entran simplemente a mirar lo que hay adentro como si se tratase de un museo.
Aunque la mayoría de los Blockbusters en Estados Unidos cerraron, todavía quedan unos 10 locales abiertos y 6 de ellos están en Alaska. La empresa se beneficia de los inviernos largos y duros de este gélido estado, ubicado bien al norte y de que ahí el Wi-Fi es más caro que en otros lugares del país.
El diario VICE News habló con los fieles clientes de uno de los últimos locales que quedan en Estados Unidos sobre por qué siguen yendo ahí a alquilar películas.