AI denuncia el enorme daño que la revocación del derecho constitucional al aborto en EEUU ha causado a las mujeres
Dos años después de un dictamen del Supremo que viola los DDHH, el fin de Roe v. Wade ha afectado en especial a las comunidades marginadas
MADRID, 5 Ago. 2024 (Europa Press) -
La revocación del derecho constitucional al aborto en Estados Unidos ha provocado un daño enorme a las mujeres de todo el país, según ha concluido Amnistía Internacional en una evaluación de las consecuencias del dictamen emitido por el Tribunal Supremo en julio de 2022, y que representó el final de la doctrina Roe v. Wade, en una decisión que supone una violación de los Derechos Humanos.
La anulación de la doctrina, que ahora deja en manos de los estados las protecciones en este sentido -- con la consecuencia de que los más conservadores prácticamente han imposibilitado la interrupción del embarazo salvo en casos de violación o peligro para la madre -- ha provocado que "Estados Unidos esté incumpliendo sus obligaciones contraídas en virtud de las normas internacionales".
Más aún, además de las restricciones, AI denuncia que los estados han levantado barreras adicionales para la atención médica de urgencia y redoblado sus esfuerzos para criminalizar los abortos y que amenazan tanto a las personas embarazadas como al personal médico.
Todo ello ha desembocado en una crisis de derechos humanos alimentada por la difusión de información falsa, la estigmatización del aborto, la prestación de atención no cualificada por parte de los llamados centros de embarazos en crisis, a menudo gestionados por activistas que se oponen al aborto.
"Estas barreras y prohibiciones del aborto crean una situación en la que el acceso de una persona a servicios de aborto depende del lugar donde viva y de los recursos de que disponga", ha manifestado Jasmeet Sidhu, investigadora principal de Amnistía Internacional Estados Unidos.
"El acceso a la atención reproductiva, incluidos los abortos, no debe depender del estado en el que viva una persona ni de la capacidad que tenga o no para viajar a otro estado. El panorama actual hace que algunas personas no puedan acceder a servicios de aborto: no es así como se supone que funcionan los derechos humanos", añade.
El informe recoge numerosas entrevistas con afectadas y profesionales de la salud que acaban trazando una panorámica aciaga de lo que está ocurriendo en Estados Unidos, donde hay mujeres que tienen que recorrer cientos de kilómetros para abortar en otro estado. Las que no tienen dinero para hacerlo, se han visto obligadas a llevar a término su embarazo contra su voluntad.
Amnistía también recoge casos de personas que se vieron obligadas a llevar a término su embarazo a pesar de situaciones de violación infantil, anomalías fetales graves y riesgos para la salud de la persona embarazada, por mucho que los estados conservadores aseguren que estas posibilidades están permitidas. En muchas ocasiones, sus tribunales son todavía más rígidos al respecto.
Algunas embarazadas evitaron ver a un médico después de un aborto espontáneo por temor a ser criminalizadas erróneamente. Otras no pudieron encontrar profesional médico o tratamiento debido a la ausencia de atención de urgencia y al temor de los proveedores de servicios médicos de ser criminalizados a su vez por brindar la atención necesaria a una paciente.
Impacto en las comunidades marginadas
El informe de Amnistía pone de manifiesto que estas políticas de represión "tienen un impacto desproporcionado en las comunidades más marginadas, que ya se enfrentan a formas múltiples e interrelacionadas de discriminación".
"Después de Dobbs, la demanda de doulas [negras] aumentó definitivamente porque se está obligando a las personas a dar a luz", ha explicado D'Andra Willia, del Centro Afiya.
"Hemos visto muchos traumas recientemente en nuestra comunidad debido al COVID y a que había personas forzadas a quedarse en casa con su abusador, y a complicaciones de salud, problemas económicos y, además, obligadas a dar a luz mientras muchas están lidiando aún con el posparto y otros problemas. Es difícil", ha reconocido.
Una mujer latina de Texas, embarazada de gemelos, se enteró a las 12 semanas de que uno de ellos había sido diagnosticado de una enfermedad mortal en el útero que podría poner en peligro la vida del otro. Tuvo que viajar fuera del estado para salvar al feto viable. "Fue la experiencia más traumática de mi vida, y estas leyes ilógicas y peligrosas hicieron que fuera mucho peor, innecesariamente", ha lamentado.
"Todas las personas, en todas partes, deben ser libres para ejercer su autonomía corporal y tomar sus propias decisiones sobre su salud reproductiva", ha concluido Jasmeet Sidhu. "Si bien trabajamos para lograr el objetivo a largo plazo de garantizar la protección federal del derecho al aborto, un paso importante que pueden dar las personas en algunos estados este otoño es votar a favor de iniciativas electorales que protegen el derecho al aborto en su estado", ha añadido.