"Ainda Estou Aqui" es un retrato familiar de resistencia política

NUEVA YORK (AP) — En las películas, la resistencia política a menudo toma la forma de protesta, huelga de hambre o levantamiento armado. Pero en “Ainda Estou Aqui” (“Aún estoy aquí”) de Walter Salles, se manifiesta en la forma de una sonrisa desafiante.

La película es protagonizada por Fernanda Torres como Eunice Paiva, la esposa de Rubens Paiva, un excongresista brasileño de izquierda que, en el apogeo de la dictadura militar del país en 1971, fue llevado de la casa de su familia en Río de Janeiro y nunca volvió.

Sin embargo, la protagonista de “Ainda Estou Aqui”, basada en las memorias del hijo de Paiva, Marcelo, es Eunice, la madre de cinco hijos que se queda a reconstruir la vida de su familia sin su esposo ni respuestas sobre su desaparición. Se desarrolla como un retrato de un tipo diferente de resistencia política: una de resistencia firme. Eunice rechaza el intento de la dictadura militar de quebrarla a ella y a su familia. Cuando, tiempo después, Eunice y sus hijos posan para una fotografía de periódico en una de las escenas, ella les dice que sonrían.

“La sonrisa es una forma de resistencia”, dice Torres. “No es que estén viviendo felices. Es una tragedia. Marcelo recientemente dijo algo que Eunice dijo que nunca había escuchado: ‘No somos víctimas. La víctima es el país’”.

“Ainda Estou Aqui”, que se estrena en Estados Unidos 17 de enero, es una historia profundamente conmovedora de la vida familiar y la opresión política. Es también una historia profundamente brasileña, realizada por uno de los directores más aclamados del país, las películas de Salles incluyen "Central do Brasil" ("Estación central de Brasil") y “Diarios de motocicleta”. “Ainda Estou Aqui” es protagonizada por la hija de una de las mayores estrellas del país, Fernanda Montenegro, quien aparece al final de la película como la Eunice mayor.

Pero “Ainda Estou Aqui” ha adquirido un significado adicional en Brasil y más allá. La película surgió a raíz de la presidencia del político de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien, según informó la policía federal brasileña el año pasado, intentó un golpe en 2022 para mantenerse en el poder. (Bolsonaro, quien ha llamado admirativamente al golpe militar de 1964 “Día de la Libertad”, ha negado cualquier participación). En los años en que Salles desarrolló la película, vio cómo numerosos países más y sus ciudadanos enfrentaban el surgimiento de líderes políticos autoritarios.

“Cuando comenzamos a desarrollar el proyecto hace siete años, realmente se trataba de intentar arrojar luz sobre un pasado que no había sido suficientemente enfocado por el cine brasileño”, dice Salles. “Luego, poco a poco, la situación política cambió hasta el punto de que nos dimos cuenta de que la película era sobre nuestro presente y también sobre nuestro futuro”.

Esas reverberaciones y el agudo sentido de humanidad de la película han hecho que “Ainda Estou Aqui” sea un fenómeno de taquilla en Brasil y una aclamada contendiente al Oscar. En los Globos de Oro del domingo, Torres ganó como mejor actriz en un drama sobre un campo estelar de nominadas que incluía a Angelina Jolie y Nicole Kidman. “Ainda Estou Aqui” es la candidata de Brasil para el Oscar.

Para Torres, Eunice Paiva es una heroína de dimensiones griegas: una Penélope para los tiempos modernos que no dejará morir el espíritu de su familia.

“Ella es una gran guía, este personaje, para nuestros días”, dice Torres. “No se trata de si debemos estar a la derecha o a la izquierda. Se trata de humanidad. Se trata de la resistencia de la familia”.

Para Salles, la historia de los Paiva es particularmente personal. Al crecer en Río, él era amigo de uno de sus hijos y a menudo visitaba su bulliciosa casa llena de música.

“Recuerdo una casa donde la puerta siempre estaba abierta, algo muy improbable bajo una dictadura militar”, dice Salles. “Las ventanas siempre estaban abiertas. Cada vez que iba allí, conocía a personas que nunca había visto antes. Era un lugar al que la gente llegaba. Más tarde, me di cuenta de que este era el Brasil en el que quería vivir”.

Torres, de 59 años, cuyo padre era el actor Fernando Torres, creció durante la dictadura que duró hasta 1985. Sus primeros recuerdos son de sus padres, preparándose nerviosamente para representar obras de teatro ante los censores gubernamentales, que podían —y a veces lo hacían— cancelar una producción días antes de su estreno.

Eunice, de alguna manera, le recordaba a Torres a su propia madre. Tanto madre como hija tenían una historia con Salles. Uno de los roles más famosos de Montenegro fue su actuación nominada al Oscar en “Central do Brasil” . Montenegro, de 95 años, es la primera y única brasileña nominada a mejor actriz y su hija podría ser la segunda.

Torres había actuado en películas anteriores de Salles, "Terra Estrangeira" (1994) y "O Primeiro Dia" (1998). Pero en años recientes había protagonizado series de televisión populares y escrito una novela. Cuando Salles le envió el guion de “Ainda”, ella imaginó que sólo buscaba comentarios de una amiga. Para Salles, sin embargo, al final importaba que “Ainda Estou Aqui” fuera, como su historia, un asunto familiar.

“Tocó algo tan personal que, más que nada, necesitaba aliados con su sensibilidad, inteligencia y talento para llegar al final del viaje”, dice Salles.

Salles, guiado por sus propios recuerdos, buscó recrear el ambiente animado del hogar de los Paiva, donde el arte y las películas se discutían libremente y alguien siempre estaba corriendo hacia la playa de Ipanema. “Ainda Estou Aqui” sigue la tragedia de lo que le sucede a la familia Paiva y a este hogar, pero la película se sostiene por el calor que los Paiva fomentaron a pesar del régimen militar.

“Cocinamos en esa casa, hasta el punto de que Marcelo, la primera vez que entró dijo: ‘Huele como mi casa’”, dice Salles. “Realmente se trataba de no intentar crear una familia ficticia, sino más bien de invitar al espectador a pasar tiempo con una familia que había conocido personalmente. Se trataba de capturar la vida sucediendo”.

El tratamiento sin melodrama de Salles de la historia, otra desviación de las películas típicas de resistencia política, requirió ajustes. La única escena en la que Torres, como Eunice, lloró, Salles la cortó. La actriz estima que tiene sólo un primer plano en toda la película.

“Cuando lo estábamos haciendo, pensaba: ‘¿Va a ser bueno? Es tan simple’”, dice Torres. “Cuando lo vi por primera vez, no podía recordar cuándo empecé a llorar”.

En lugar de seguir ritmos narrativos familiares, “Ainda Estou Aqui” se desarrolla mientras Eunice se niega a permitir que el dolor de la familia Paiva sea el factor definitorio de sus vidas. Su resistencia es una perseverancia obstinada. Le tomó 25 años obtener un certificado de defunción emitido por el gobierno para su esposo. Finalmente, en 2014, un informe de la Comisión Nacional de la Verdad detalló el asesinato o desaparición de 434 personas por parte del régimen militar, con decenas de miles más torturadas.

“Esto puede tener que ver con el mundo de hoy. Nos enfrentamos a pérdidas y la angustia de tiempos en los que no sabemos completamente qué va a suceder. ¿Alguien tocará a tu puerta?”, dice Salles. “Si de alguna manera sientes la magnitud de la alegría en algún momento, quizás así encuentres la inspiración para resistir”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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