Aranceles de EE.UU. a productos europeos amenazan la relación comercial bilateral más grande del mundo
LA NACION
FRÁNCFORT (AP) — El mayor socio comercial de Estados Unidos, la Unión Europea, es una de las entidades que espera saber el lunes si el presidente estadounidense, Donald Trump, impondrá aranceles punitivos a sus productos, una medida que, según los economistas, tendría repercusiones para las empresas y los consumidores a ambos lados del Atlántico.
Trump impuso un impuesto de importación del 20% a todos los productos fabricados en la UE a principios de abril como parte de un conjunto de aranceles dirigidos a países con los que Estados Unidos tiene un déficit comercial. Horas después de que entraran en vigor los aranceles específicos para cada nación, los suspendió hasta el 9 de julio a una tasa estándar del 10% para calmar los mercados financieros y dar tiempo para las negociaciones.
Sin embargo, el presidente expresó su descontento con la postura de la UE en las conversaciones comerciales y dijo que aumentaría la tasa arancelaria para las exportaciones europeas al 50%. Una tasa tan alta podría encarecer mucho más en Estados Unidos productos como el queso francés, los artículos de cuero italianos, los productos electrónicos alemanes y los productos farmacéuticos españoles.
La UE, cuyos 27 estados miembros operan como un solo bloque económico, dijo que sus líderes esperaban llegar a un acuerdo con el gobierno de Trump. Si no, la UE dijo que estaba preparada para tomar represalias con aranceles sobre cientos de productos estadounidenses, que van desde carne de res y piezas de automóviles hasta cerveza y aviones Boeing.
A continuación, varios aspectos importantes sobre el comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea:
Hay mucho dinero en juego en las conversaciones comerciales.
La Comisión Europea, el ejecutivo del bloque, el comercio entre Estados Unidos y la UE como "la relación comercial más importante del mundo". El valor del comercio de bienes y servicios entre la UE y Estados Unidos ascendió a 1,7 billones de euros (US$2 billones) en 2024, o un promedio de 4600 millones de euros al día, según la agencia de estadísticas de la UE, Eurostat.
La mayor exportación de Estados Unidos a Europa es el petróleo crudo, seguido de productos farmacéuticos, aviones, automóviles y equipos médicos y de diagnóstico. Las mayores exportaciones de Europa a Estados Unidos son productos farmacéuticos, automóviles, aviones, productos químicos, instrumentos médicos y vinos y licores.
Trump se ha quejado del superávit comercial de la UE en productos, que asciende a 198.000 millones de euros (US$233.000 millones), lo que muestra que los estadounidenses compran más productos de empresas europeas que al revés.
Sin embargo, las empresas estadounidenses llenan parte de la brecha vendiendo más que la UE en servicios como computación en la nube, reservas de viajes y servicios legales y financieros.
El superávit de servicios de Estados Unidos redujo el déficit comercial del país con la UE a 50.000 millones de euros (US$59.000 millones), lo que representa menos del 3% del comercio total entre EEUU y la UE.
¿Cuáles son los problemas que dividen a ambas partes?
Antes de que Trump regresara al cargo, Estados Unidos y la UE mantenían una relación comercial generalmente cooperativa y niveles de aranceles bajos en ambos lados. La tasa de Estados Unidos promediaba el 1,47% para los productos europeos, mientras que la de la UE promediaba el 1,35% para los productos estadounidenses.
Pero la Casa Blanca ha adoptado una postura mucho menos amistosa hacia el antiguo aliado estadounidense desde febrero. Junto con la fluctuante tasa arancelaria sobre los productos europeos que Trump ha propuesto, la UE ha estado sujeta al arancel del 50% de su gobierno sobre el acero y el aluminio y a un impuesto del 25% sobre automóviles y piezas importadas.
Los funcionarios del gobierno de Trump han planteado una serie de cuestiones que quieren abordar, incluidas barreras agrícolas como las regulaciones sanitarias de la UE que incluyen prohibiciones sobre el pollo lavado con cloro y la carne de res tratada con hormonas.
Trump también ha criticado los impuestos al valor agregado de Europa, que los países de la UE imponen en el punto de venta este año a tasas entre el 17% al 27%. Pero muchos economistas ven el IVA como neutral en el comercio, ya que se aplica tanto a bienes y servicios nacionales como a los importados. Debido a que cada gobierno nacional establece los impuestos a través de legislación, la UE ha dicho que no están sobre la mesa durante las negociaciones comerciales.
“En los espinosos temas de regulaciones, estándares de consumo e impuestos, la UE y sus estados miembros no pueden ceder mucho terreno”, dijo Holger Schmieding, economista jefe del banco Berenberg de Alemania. “No pueden cambiar la forma en que gestionan el vasto mercado interno de la UE según las demandas de Estados Unidos, que a menudo se basan en una comprensión errónea de cómo funciona la UE”.
¿Cuáles son los posibles impactos de aranceles más altos?
Economistas y empresas dicen que aranceles más altos supondrán precios más altos para los consumidores estadounidenses en productos importados. Los importadores deben decidir cuánto de los costos adicionales de impuestos absorberán a través de menores ganancias y cuánto trasladarán a los clientes.
Los concesionarios de Mercedes-Benz en Estados Unidos han dicho que mantendrán los precios del año modelo 2025 "hasta nuevo aviso". El fabricante de automóviles alemán tiene un escudo arancelario parcial porque fabrica el 35% de los vehículos Mercedes-Benz vendidos en Estados Unidos en Tuscaloosa, Alabama, pero la compañía dijo que espera que los precios experimenten "aumentos significativos" en los próximos años.
Simon Hunt, director general del productor italiano de vinos y licores Campari Group, dijo a los analistas de inversión que los precios podrían aumentar para algunos productos o mantenerse igual dependiendo de lo que hagan las empresas rivales. Si los competidores aumentan los precios, la compañía podría decidir mantener sus precios en el vodka Skyy o el aperitivo Aperol para ganar cuota de mercado, dijo Hunt.
Trump ha argumentado que dificultar la venta de empresas extranjeras en Estados Unidos es una forma de estimular un renacimiento de la manufactura estadounidense. Muchas empresas han desestimado la idea o han dicho que tomaría años obtener beneficios económicos positivos. Sin embargo, algunas corporaciones han demostrado estar dispuestas a trasladar parte de la producción al país.
El grupo de lujo con sede en Francia LVMH, cuyas marcas incluyen Tiffany & Co., Luis Vuitton, Christian Dior y Moet & Chandon, podría trasladar parte de la producción a Estados Unidos, dijo su director general, el multimillonario Bernaud Arnault, en la reunión anual de la compañía en abril.
Arnault, quien asistió a la investidura de Trump, ha instado a Europa a llegar a un acuerdo basado en concesiones recíprocas.
“Si terminamos con aranceles altos, nos veremos obligados a aumentar nuestra producción en Estados Unidos para evitar aranceles”, dijo Arnault. “Y si Europa no negocia inteligentemente, esa será la consecuencia para muchas empresas. Será culpa de Bruselas, si se llega a eso”.
Algunos pronósticos indican que la economía estadounidense estaría más expuesta si las negociaciones fracasan. Sin un acuerdo, la UE perdería el 0,3% de su producto interno bruto y el PIB de Estados Unidos caería un 0,7%, si Trump impone aranceles del 10% al 25% a los productos importados de Europa, según una revisión de investigación de Bruegel, un grupo de expertos en Bruselas.
Dada la complejidad de algunos de los temas, es posible que ambas partes solo lleguen a un acuerdo marco antes de la fecha límite del miércoles. Eso probablemente dejaría un arancel base del 10%, así como los aranceles sobre automóviles, acero y aluminio en vigor hasta que se resuelvan los detalles de un acuerdo comercial formal.
El resultado más probable de las conversaciones comerciales es que “Estados Unidos aceptará acuerdos en los que retire sus peores amenazas de aranceles ‘de represalia’ muy por encima del 10%”, dijo Schmieding.
“Sin embargo, el camino para llegar allí podría ser accidentado”.
La oferta de Estados Unidos de exenciones para algunos productos podría allanar el camino hacia un acuerdo. La UE podría ofrecer aliviar algunas regulaciones que la Casa Blanca considera barreras comerciales.
“Si bien Trump podría vender tal resultado como una ‘victoria’ para él, las víctimas finales de su proteccionismo serían, por supuesto, principalmente los consumidores estadounidenses”, dijo Schmieding.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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