Bangladesh corta internet mientras manifestantes planean marchar a la capital tras días de violencia
DACA, Bangladesh (AP) — Los servicios de internet móvil y de banda ancha estaban cortados el lunes en Bangladesh mientras manifestantes contrarios al gobierno en toda Bangladesh planeaban marchar sobre la capital, Daca, para reclamar la renuncia de la primera ministra tras un fin de semana de violencia que dejó docenas de muertos, mientras el ejército imponía un toque de queda indefinido.
Al menos 95 personas, incluidos al menos 14 policías, murieron en choques en la capital el domingo, según el principal periódico del país en bengalí, Prothom Alo. Cientos más resultaron heridos en los altercados.
Las autoridades cortaron primero el servicio de internet en celulares el domingo en un intento de sofocar las protestas, mientras que la conexión de banda ancha dejó de funcionar al final de la mañana del lunes. Es el segundo corte de internet en el país desde que las protestas se volvieron letales en julio.
El toque de queda impuesto por el ejército entró en vigencia el domingo por la noche en Daca y otros centros de divisiones y distritos. El gobierno ya había impuesto un toque de queda antes con algunas excepciones en la capital y otros lugares.
El gobierno también declaró feriados del lunes al miércoles. Las cortes cerrarían de forma indefinida. Además del acceso a internet desde celulares se bloquearon apps como Facebook, WhatsApp y otros servicios de mensajería.
Bangladesh ya había cortado la conexión a internet en zonas afectadas por protestas, una medida para suprimir las muestras de descontento de partidos opositores. El grupo de monitoreo de internet Access Now dijo haber registrado tres cortes en el país en 2023, todos coincidentes con marchas opositoras y limitados a una ciudad o distrito. En 2022 se produjeron seis cortes.
La primera ministra, Sheikh Hasina, dijo que los manifestantes que habían participado en “sabotaje” y destrucción ya no eran estudiantes, sino criminales, y dijo que la gente debía tratarlos con mano de hierro.
La Liga Awami, el partido en el gobierno, dijo que las peticiones de renuncia de la mandataria demostraban que las protestas habían sido dominadas por el principal grupo opositor, el Partido Nacionalista de Bangladesh, y el ahora ilegalizado partido Jamaat-e-Islami.
Al menos 11.000 personas han sido detenidas en las últimas semanas. Los disturbios también han provocado el cierre de escuelas y universidades en todo el país, y en un momento dado las autoridades fijaron un toque de queda con órdenes de disparar a los infractores.
Los manifestantes llamaron durante los últimos días a la “no cooperación”, instando a la gente a no pagar impuestos y facturas de servicios públicos y a no presentarse a trabajar el domingo, un día laborable en Bangladesh. Las oficinas, los bancos y las fábricas abrieron, pero los viajeros en Dacca y otras ciudades se enfrentaron a dificultades para llegar al trabajo.
Las manifestaciones comenzaron el mes pasado cuando los estudiantes pidieron el fin de un sistema que reservaba el 30% de los empleos públicos a familiares de veteranos que combatieron en la guerra de independencia de Bangladesh contra Pakistán en 1971.
Mientras la violencia alcanzaba su apogeo, la Corte Suprema del país decidió reducir la cuota para veteranos al 5%, con el 93% de los puestos asignados por mérito. El 2% restante se reservará a miembros de minorías étnicas y personas transgénero y discapacitadas. El gobierno aceptó la decisión, aunque los manifestantes han seguido exigiendo responsabilidades por la violencia que atribuyen al empleo de la fuerza por parte del gobierno.
El gobierno de Hasina ha acusado a los partidos opositores y sus ramas juveniles de instigar a la violencia, en la que también se han incendiado o vandalizado varias instalaciones propiedad del estado.
Las protestas se han convertido en un gran desafío para Hasina, que gobierna el país desde hace más de 15 años y obtuvo un cuarto mandato consecutivo en enero en unos comicios boicoteados por sus principales rivales.