Blinken felicita a la primera ministra de Tailandia tras su elección
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha felicitado este domingo en nombre del Gobierno estadounidense a la primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, hija del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, después de que el Parlamento la eligiera como jefa de Estado tras la destitución de su predecesor por parte del Tribunal Constitucional.
"Estados Unidos espera trabajar con la Primera Ministra para fortalecer aún más la duradera alianza y asociación entre Estados Unidos y Tailandia. Con más de 190 años de historia compartida, la asociación entre Estados Unidos y Tailandia es una de nuestras relaciones más antiguas en el mundo", ha destacado a través de un comunicado.
Blinken ha remarcado que espera "seguir colaborando estrechamente con la primera ministra y su Gobierno para seguir impulsando nuevos valores compartidos e intereses comunes en una región del Indo-Pacífico libre y abierta, conectada, próspera, segura y resiliente", tanto en temas de paz y seguridad como "abordando desafíos flobales de salud pública y seguridad humana".
Por su parte, tras su elección, la Unión Europea señaló que tomaba nota de lo ocurrido, destacando que, si bien seguirá colaborando con el Gobierno tailandés, un "Gobierno democrático y responsable es la mejor garantía para el futuro del pueblo tailandés y para el avance de las relaciones" bilaterales.
Paetongtarn, de 37 años, se convirtió en la primera ministra más joven de Tailandia y abanderada de la difícil coalición entre su partido, los conservadores monárquicos y los partidos políticos que funcionan como extensión del Ejército del país, necesaria para anular al ya desaparecido partido progresista Avanzar.
Este último partido fue la fuerza más votada en las últimas elecciones pero finalmente acabó siendo expulsado de las negociaciones de formación de Gobierno por sus aspiraciones para reformar la ley de lesa majestad, que criminaliza las criticas a la Familia Real, con el monarca a la cabeza, una figura absolutamente intocable en el país.