Bomberos en las Carolinas combaten varios incendios forestales, Nueva Jersey controla otro
LA NACION
Los bomberos en Carolina del Norte y Carolina del Sur estaban combatiendo múltiples incendios forestales impulsados por el viento el lunes en terrenos escarpados que complicaban los esfuerzos de contención, dijeron los funcionarios.
Millones de árboles derribados por el huracán Helene el año pasado, combinados con largos períodos de clima seco esta primavera, están haciendo que la temporada de incendios en las Carolinas sea larga y activa, comentó Robert Scheller, profesor de recursos forestales y ambientales de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
"Helene simplemente dejó toneladas de combustible en el suelo", afirmó Scheller. "Luego, estas sequías repentinas permiten que ese combustible se seque muy rápido".
Tanto Carolina del Sur como Carolina del Norte han emitido prohibiciones estatales sobre quemas al aire libre.
Las evacuaciones obligatorias continúan para unas 165 propiedades en partes del condado de Polk, en el oeste de Carolina del Norte, a unos 129 kilómetros (80 millas) al oeste de Charlotte, según la portavoz del condado, Kellie Cannon.
Tres incendios quemaron al menos 19,5 kilómetros cuadrados (7,5 millas cuadradas) en el condado y los dos incendios más grandes estaban completamente sin contener, dijo Cannon en una actualización en redes sociales el lunes por la mañana. El incendio de Black Cove, uno de los más grandes, se estaba moviendo hacia el vecino condado de Henderson, señaló Cannon.
Kim Callaway, quien vive cerca de una de las áreas evacuadas en el condado de Polk, ha preparado su hogar, informó WLOS-TV.
"Ya hemos evacuado todo lo que pensamos que era importante", expresó Callaway. "Y ahora sólo nos quedamos en la casa y tratamos de hacer lo que podemos para tener nuestra casa preparada por si los bomberos tienen que presentarse y defender la línea".
Un tendido eléctrico caído provocó el incendio de Black Cove, pero las causas de los otros dos incendios en el condado de Polk estaban bajo investigación, según el portavoz del Servicio Forestal de Carolina del Norte, Jeremy Waldrop.
Varios otros incendios forestales están ardiendo en todo el estado, incluido uno que dañó 500 vehículos en un depósito de chatarra en el condado de Burke, dijeron las autoridades.
Dos incendios en las montañas de Carolina del Sur han llevado al gobernador Henry McMaster a declarar un estado de emergencia.
Un incendio estaba en el Parque Estatal Table Rock en el condado de Pickens y el otro en Persimmon Ridge en el condado de Greenville. Los vientos y el difícil terreno montañoso permitieron que los incendios crecieran, informó la Comisión Forestal de Carolina del Sur.
El incendio de Table Rock se expandió a más de 5,3 kilómetros cuadrados (2 millas cuadradas ), incluidas varias cientos de hectáreas (acres) que los bomberos quemaron intencionalmente para tratar de contener las llamas, dijeron los funcionarios.
El incendio de Persimmon Ridge, que comenzó el sábado, se extendió a más de 3,2 kilómetros cuadrados (1,25 millas cuadradas) a pesar de muchas docenas de descargas de agua, indicó la comisión.
La actividad humana provocó los incendios de Table Rock y Persimmon Ridge. No se ha informado de ningún herido y, aunque no hay estructuras amenazadas de forma inminente, se mantiene la evacuación voluntaria de unas 100 viviendas.
Scheller, el profesor de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, predijo esta activa temporada de incendios si la región experimentaba clima seco después de Helene.
Los científicos vieron algo similar en 2022 cuando un incendio quemó más de 133 kilómetros cuadrados (51 millas cuadradas ) de tierras forestales en el Panhandle de Florida. El incendio de Bertha Swamp Road siguió casi directamente el patrón del ojo del huracán Michael de 2018 y los pinos caídos que dejó atrás.
Los pinos y sus agujas cerosas se secan y se vuelven muy inflamables, explicó Scheller. Los troncos caídos también pueden bloquear caminos y senderos utilizados para combatir incendios, dijeron los expertos.
El último ingrediente para alimentar los incendios forestales es el clima seco. A pesar de las lluvias recientes, las Carolinas están experimentando una sequía extrema, según los monitores federales.
El denominador común para muchos incendios en la costa este es la actividad humana, ya sea que las personas quemen escombros, enciendan una fogata que no se vigila bien o arrojen una colilla de cigarrillo, comentó Scheller.
Y el aumento del número de personas que viven cerca de zonas que pueden arder hace que los incendios sean una amenaza mayor, afirmó.
Un incendio forestal que ardía en la región de Pinelands de unas 400.000 hectáreas (un millón de acres) en Nueva Jersey estaba 100% contenido el lunes por la mañana, informó el Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey en una publicación en X. El incendio fue detectado por primera vez el sábado y quemó alrededor de 5,8 kilómetros (3,5 millas cuadradas).
Ese incendio llevó a las autoridades a evacuar dos campamentos en el Bosque Estatal de Wharton, dijeron los funcionarios. La causa estaba bajo investigación.
Un frente que se movía fuera de la costa este trajo lluvia y más humedad a la zona, ayudando a los bomberos el lunes.
Pero no ha llovido mucho y se espera que las temperaturas se calienten y el aire se seque a medida que avance la semana, lo que probablemente significará otra ronda de incendios forestales a menos que la gente respete las prohibiciones de quema y las medidas de seguridad contra incendios.
"Es absolutamente esencial que la gente respete la prohibición estatal de todas las quemas al aire libre", dijo Philip Jackson, portavoz del Servicio Forestal de Carolina del Norte.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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