Buscan víctimas en hotel cubano tras explosión que mató a 26
LA HABANA (AP) — Familiares buscaban desesperadamente el sábado a las víctimas de una explosión la víspera en lo que fue un lujoso hotel en La Habana, que se convirtió en un amasijo de fierros y escombros de concreto, luego del estallido provocado aparentemente por una fuga de gas. El recuento oficial ascendió a 26 muertos, incluidos cuatro niños y una mujer embarazada, según reportes oficiales.
El Hotel Saratoga, una estructura del siglo XIX en el barrio de La Habana Vieja, no tenía invitados ni turistas en ese momento, ya que estaba en proceso de renovación antes de una reapertura prevista para el martes después de haber estado cerrado por la pandemia.
La cifra de muertos se elevó a 26 el sábado, según informó el gobierno de La Habana al sitio oficial de noticias Cubadebate. Antes, el coordinador del gobierno de la capital, Orestes Llánez, había informado de 25 fallecidos y que de ellos 22 fueron identificados.
Aunque las inmediaciones del Hotel Saratoga permanecían acordonadas, se podía observar desde la noche del viernes el trabajo de la maquinaria pesada y camiones cargando cascajo y otros escombros, mientras palas mecánicas levantaban pedazos de pared y mampostería para despejar el lugar.
A primera hora de la madrugada del sábado, el portal Cubadebate indicó que una persona fue sacada de entre los escombros por los rescatistas. No informó sobre su estado de salud, pero se conjeturaba que estaba con vida, pues en un video colocado por la página se ve a los paramédicos subir a toda prisa a la persona en una ambulancia.
Además, Cubadebate mencionó que los expertos estaban tratando de hacer un “camino seguro” hacia el sótano, donde presuntamente se había logrado establecer contacto con alguien atrapado.
Yatmara Cobas se encontraba impaciente fuera del perímetro esperando noticias de su hija, Shaidis Cobas, una camarera de 27 años.
“Mi hija está en el Saratoga, está desde las 8 de la mañana (del viernes) y a estas alturas no sé nada de ella, no está en la morgue, no está en el hospital”, dijo Cobas a los gritos.
La familia Cobas visitó todos los lugares a donde llevaron heridos sin conseguir información, aseguró la mujer a The Associated Press. “Estoy cansada de las mentiras”, agregó.
El teniente coronel Enrique Peña informó al comandante Ramiro Valdés, un líder histórico de la revolución que luchó junto a Fidel Castro, sobre los esfuerzos de búsqueda en el sitio el sábado por la mañana.
Peña dijo que se había detectado la presencia de personas en el primer piso y en el sótano. Había cuatro equipos de perros de búsqueda y guías trabajando. Los rescatistas intentaban llegar a las víctimas, pero no sabían si estaban vivos o muertos.
Mientras que los vecinos del lugar de la explosión todavía estaban en estado de shock un día después.
“Pensé que era una bomba. Mi cuarto se movió de aquí para allá. A mi vecina le tumbó el cristal, los platos, todo”, contó a la AP Guillermo Madam, un jubilado de 73 años que estaba cocinando y viendo la televisión cuando se produjo la explosión. No sufrió lesiones.
El ministro de Turismo, Juan Carlos García, informó que todas las víctimas eran de nacionalidad cubana, pues el hotel iba a reinaugurarse el 10 de mayo, luego de dos años de paralización por el COVID-19 y estaba en remodelación, por lo que no tenía clientes.
Además del impacto de la pandemia en el sector turístico de Cuba, la isla ya estaba luchando con las sanciones impuestas por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que se han mantenido en el gobierno de Joe Biden. Las sanciones limitaron las visitas de turistas estadounidenses y restringieron las remesas que enviaban los cubanos en Estados Unidos a sus familias en Cuba.
El turismo había comenzado a resurgir un poco a principios de este año, pero la guerra en Ucrania frenó un auge de visitantes rusos, que representaron casi un tercio de los turistas que llegaron a Cuba el año pasado.
Luego de que el humo y el polvo se disipó en la noche, pudo verse la gran afectación del edificio. Los primeros pisos se notaban devastados, la fachada completamente arrancada permitía distinguir colchones, partes del mobiliario, cristales colgando, cortinas hechas girones y cojines.
La explosión se produjo poco antes las 11 de la mañana del viernes y el ruido estremecedor se escuchó por todos los alrededores. “No ha sido una bomba, no ha sido un atentado... ha sido un accidente muy lamentable”, dijo a periodistas el presidente Miguel Díaz-Canel, quien acudió al lugar.
A su vez, el doctor Julio Guerra, del Ministerio de Salud, dijo en conferencia de prensa que había al menos 74 lesionados.
En las inmediaciones del hotel permanecían desde el viernes personas que se identificaron como familiares de los desaparecidos y que esperaban tener noticias.
“No quiero moverme de aquí”, dijo a la AP, Cristina Avellar, quien aguardaba alguna información de Odalys Barrera, una cajera de 57 años del Saratoga y madre de dos hijas, la mayor de las cuales acaba de dar a luz.
Avellar, madrina de las hijas de Barrera, permanecía frente al hotel desde que se enteró del accidente. La familia completa se puso de acuerdo para buscar por los distintos hospitales o hacer guardia frente a la mole destruida.
Unos metros más allá estaban parientes de Juan Carlos Haza, quienes conjeturaban sobre la posibilidad de que puedan hallarse personas en los sótanos —aunque se desconoce si vivas o muertas— en las próximas horas.
Entre lágrimas hablaba Beatriz Céspedes Cobas, de 26 años, hermana de Shaidis Cobas, de 27. “Le tocaba trabajar hoy. Ella es camarera. Yo trabajo a dos cuadras. Sentí el estruendo y al comienzo ni asocié”, dijo a la AP.
Una escuela primaria de 300 alumnos contigua al Saratoga debió ser evacuada y cinco menores sufrieron lesiones leves, informó el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata. Agregó que además del Saratoga, hubo otras dos edificaciones de viviendas colindantes dañadas gravemente. En uno de ellos colapsaron completamente 15 departamentos y en el otro 10 tuvieron daños de magnitud. Sus residentes fueron llevados a albergues.
El hotel está ubicado frente al Capitolio, donde actualmente tiene su sede Asamblea del Poder Popular, el Parlamento cubano.
La televisión estatal cubana mostró el viernes la operación de retiro de un camión de gas cubierto de escombros, mientras los bomberos lo rociaban constantemente con agua. Extraoficialmente, se hablaba de que ese camión pudo haber sido un factor en la explosión.
La directora de la empresa de gas, Lázara Soria, indicó que el camión abastecía al hotel —sin detallar para qué tipo de servicio-- y dijo que tenía unos 12.000 litros del fluido.
El hotel se encuentra en una zona de construcciones antiguas y deterioradas, por lo que cientos de vecinos salieron a las calles ante el temor a nuevas explosiones.
Situado en el centro histórico de La Habana y con su diseño neoclásico francés, el Saratoga era un hotel cinco estrellas con 96 habitaciones, dos bares, dos restaurantes, un spa y una piscina en la azotea con una vista panorámica de la ciudad. Figuras internacionales se habían alojado allí, como la cantante estadounidense Beyoncé y su esposo, Jay Z.
___
Andrea Rodríguez está en: www.twitter.com/ARodriguezAP