Cuatro de cada diez víctimas de violencia económica sufren también maltrato físico, según un estudio
Cuatro de cada diez víctimas de violencia económica sufren también maltrato físico, según un estudio

MADRID, 9 Dic. 2025 (Europa Press)
Cuatro de cada diez víctimas de violencia económica sufren también maltrato físico, según el estudio 'La deuda de ser mujer: Radiografía de la brecha financiera en pleno siglo XXI', de la divulgadora y experta en finanzas personales, Laura Encina.
El estudio cuenta con una encuesta realizada a cerca de 2.500 mujeres, que revela que el 52% de las encuestadas reconocen haber experimentado violencia económica de manera frecuente. Así expone que se trata de episodios que se dan "de forma sostenida y estructural, convirtiéndose en parte de la dinámica de la pareja y haciendo que la mujer desarrolle una dependencia económica crónica del hombre".
También indica que esta violencia económica viene acompañada, en muchas ocasiones, de otras formas de violencia. De hecho, el 72% de las encuestadas que fueron víctimas de violencia económica, reconocen haber sufrido también violencia psicológica.
Asimismo, el 24% de las encuestadas afirma haber tenido pensamientos suicidas a raíz de su situación. "Esto se debe a que, al sufrir violencia económica, la mujer siente que ha perdido el control sobre la propia vida y sobre su futuro. Si a eso se suma el calvario diario y la manipulación, la devastación mental y moral es total", explica Encina.
Igualmente, refleja que el 39% de las víctimas de violencia económica también han sufrido violencia física. "Esto refuerza la teoría de que la violencia económica no es un componente aislado, sino que forma parte de una situación de maltrato integral, buscando limitar las posibilidades de la víctima para escapar del hogar y de la relación", analiza Encina.
Esta limitación de la libertad apunta que se ve reflejada en el hecho de que casi la mitad de las encuestadas (47%) confiesa haberse sentido atrapada en una relación por motivos económicos. "Exigir recibos, pedir el cambio al céntimo o demandar explicaciones detalladas de cada gasto, por pequeño que sea, no son formas de ahorro, son tácticas que usan los maltratadores para anular la autonomía de la víctima a través de micro control" detalla Encina.
De la misma manera, el estudio revela que el 71% de las encuestadas reconoce que su pareja ha impedido que se desarrollen profesionalmente, usando la necesidad de cuidado de los hijos como excusa para convencerlas de abandonar su vida laboral.
SIN CUENTA BANCARIA PROPIA
Además, expone que el control y la violencia económica pueden ocurrir, también, cuando las mujeres disponen de ingresos propios. De hecho, añade que el 69% de las víctimas de violencia económica no disponen de una cuenta bancaria propia, aunque tengan ingresos. Esto supone que las víctimas no pueden recibir su salario o subsidio de forma independiente ni manejar su dinero sin control del maltratador.
"Incluso cuando la mujer consigue romper la relación, la violencia económica continúa a través del impago de pensiones o la aparición de préstamos o deudas que se contrajeron a nombre de la víctima sin que ella lo consintiese" afirma Encina.
Finalmente, la autora del estudio denuncia que "las instituciones no ayudan" y que más de la mitad de las víctimas (62%) han necesitado apoyo institucional. Si bien, agrega que no lo han solicitado "por sentir vergüenza y agotamiento ante el laberinto burocrático". "Esto es algo que debe cambiar urgentemente", concluye.


