Desempleo en Brasil cae a 9,3% en segundo trimestre, el menor nivel desde 2015
La tasa de desempleo de Brasil bajó a 9,3% en el segundo trimestre, su menor nivel desde 2015 para ese periodo, pero el número de trabajadores informales alcanzó un nuevo récord, según las cifras oficiales publicadas este viernes.
Se trata del cuarto descenso consecutivo de la tasa trimestral, que entre marzo y mayo cayó por debajo del 10% por primera vez desde enero de 2016.
La cifra anunciada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) muestra un fuerte retroceso del desempleo en comparación con el segundo trimestre (abril a junio) del año pasado, cuando fue de 14,2%.
En aquel momento, el mercado laboral seguía asolado por la crisis del covid-19.
La mayor economía de América Latina tiene 10,1 millones de parados, casi dos millones menos que en el primer trimestre.
Pero muchos brasileños que han encontrado trabajo en los últimos meses siguen en situación de precariedad: 39,3 millones de personas trabajan en la informalidad, es decir, el 40% de la población activa, un récord desde que el IBGE empezó a hacer este cálculo, en 2016.
"En el segundo trimestre se observó un aumento del número de personas que trabajan por cuenta propia, sin estar registradas como microempresarios, que había disminuido en el primer trimestre", explicó Adriana Beringuy, del IBGE, citada en un comunicado.
"Otras categorías del sector informal, como los trabajadores domésticos sin contrato de trabajo, siguieron aumentando", añadió.
A pesar de estos problemas de precariedad, la caída del desempleo es un hecho positivo para el gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que busca un nuevo impulso en su intento de reelección en los comicios del 2 de octubre.
Sin embargo, el mandatario se mantiene por detrás del expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-10) en las encuestas.
El jueves por la noche, un sondeo del instituto Datafolha le otorgó a Bolsonaro el 29% de los votos en la primera vuelta, frente al 47% de Lula, aunque ganaba tres puntos entre los votantes más pobres.
Los brasileños han visto mermado su poder adquisitivo por la persistente inflación, que se aceleró hasta el 11,89% interanual en junio.
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