Djokovic, un oro olímpico para dar brillo a un año deslucido

El año 2024 no fue precisamente el mejor de la carrera de Novak Djokovic, pero sí que pudo saldar una deuda pendiente: la de ser campeón olímpico.

Había sido bronce en la ya lejana cita de Pekín-2008, pero desde entonces se le escapaba el objetivo del oro y París-2024 se le presentaba posiblemente como su última oportunidad para conseguirlo. Y el serbio no falló.

Ganó la final al español Carlos Alcaraz, que unas semanas antes había sido el campeón en esa misma tierra batida de Roland Garros.

En la segunda ronda, 'Djoko' había conseguido eliminar a Rafa Nadal, en el que fue el último enfrentamiento de ambos en una gran competición.

Por lo demás, Djokovic pasó por la temporada sin hacer ruido, sin ganar ningún otro torneo.

En Wimbledon llegó a ser subcampeón, pero Alcaraz le privó entonces de levantar el trofeo.

Con Roger Federer y Rafa Nadal ya retirados, Djokovic es el único del 'Top 3' que seguirá en activo en 2025, donde confía en revertir el relevo generacional que ha marcado 2024 con el auge sobre todo de Jannik Sinner y Alcaraz.

Para ello, Djokovic anunció en noviembre la contratación del recién retirado tenista escocés Andy Murray, de 37 años como él, para que sea su entrenador.

¿La misión? Ganar un 25º título del Grand Slam para quedar en solitario en cabeza, superando la igualdad a 24 que tiene actualmente con la australiana Margaret Court.

dr/mcd

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