Dos policías de Colombia mueren en ataque con explosivos en la frontera con Venezuela
Dos policías murieron en un municipio rural del departamento colombiano de Norte de Santander (norte), fronterizo con Venezuela, víctimas de un ataque "terrorista" con explosivos, informaron el viernes las autoridades.
"Condenamos el atentado terrorista que segó la vida de dos valientes policías: intendente jefe Jaime Luis Álvarez Mantilla (...) y subintendente Carlos Alberto Ramírez Ramírez", escribió el viernes en su cuenta de X el general William Salamanca, director de la Policía de Colombia.
Otros dos policías resultaron heridos tras el ataque, confirmó.
Los policías "se encontraban realizando patrullaje" en un sector rural cercano a la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, "cuando fueron atacados con explosivos", asegura una publicación en X del Ministerio de Defensa de Colombia.
Las autoridades no han informado sobre qué grupo armado podría estar detrás del atentado.
De acuerdo con información recopilada por la oenegé Fundación Paz y Reconciliación (PARES), en la zona opera principalmente el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Este es el tercer ataque mortal contra la fuerza pública perpetrado en ese departamento esta semana.
El jueves, un soldado murió en medio de enfrentamientos en una zona rural del muncipio de Convención. El lunes, francotiradores abrieron fuego contra una estación de policía en San Calixto y mataron a un uniformado.
Los choques con la fuerza pública se han intensificado en el Norte de Santander, uno de los principales centros de operación del ELN, después de que en septiembre la guerrilla detonara explosivos junto a una base militar en el vecino departamento de Arauca, también fronterizo con Venezuela, que ocasionó la muerte de tres soldados.
Ese ataque llevó al gobierno del izquierdista Gustavo Petro a suspender las ya frágiles negociaciones de paz con el grupo guevarista, que desde 2022 adelantaba ciclos de diálogos en México, Cuba y Venezuela.
Colombia vive un conflicto armado interno de seis décadas que ha dejado más de 9 millones de víctimas, la mayoría de ellos desplazados y asesinados.
Vd/ag