El Gobierno birmano en el exilio dice que más de 760 militares y policías del régimen planean romper filas
El Gobierno de Unidad Nacional de Birmania (GNU, por sus siglas en inglés), los representantes del Ejecutivo derrocado por el golpe militar de febrero de este año, tiene entendido que más de 760 militares y policías del régimen planean unirse al llamado Movimiento de Desobediencia Civil, la resistencia a los militares.
Esta ruptura de filas respondería a la petición formulada el 7 de septiembre por el presidente en funciones del GNU, Duwa Lashi La, que solicitó a las fuerzas de seguridad de la junta que abandonaran al régimen y se sumaran a las fuerzas democráticas.
El autoproclamado Ministerio de Defensa del GNU estima que, desde el discurso hasta el 7 de octubre, 429 militares y 334 policías han contactado al grupo de desertores conocido como El Abrazo del Pueblo, sin dar más detalles por temor a represalias.
El excapitán del Ejército y ahora desertor Nyi Thuta informó al medio birmano The Irrawaddy que hay un "gran número de militares" dispuestos a desertar y sumarse a las operaciones de resistencia como las que se están desarrollando en el estado rebelde de Chin, donde 21 agentes de Policía y nueve militares han cambiado de bando desde principios de septiembre.
La ONG de la Asociación de Ayuda a Presos Políticos de Birmania estima que 1.178 personas han sido asesinadas desde el golpe de Estado militar y que 7.355 han sido arrestadas, imputadas o condenadas por el régimen.
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