El Papa propone una “tregua” para que frenar el conflicto de Ucrania durante la Pascua
Durante el Domingo de Ramos, el Pontífice les solicitó tanto a Ucrania como a Rusia para que alcanzar “la paz”
El Papa les propuso a Ucrania y Rusia que firmen una “tregua” durante el período de Pascua, pero no “para volver a combatir, sino para que se llegue a la paz”, sostuvo el Pontífice durante el ángelus de este Domingo de Ramos. El “disparate de la guerra” lleva a la gente a cometer “actos de crueldad sin sentido”, planteó.
Si bien Francisco no mencionó de forma explícita la invasión rusa en Ucrania, la referencia pareció clara, dado que ya había condenado en varias ocasiones el conflicto y el sufrimiento de los civiles. “Cuando recurrimos a la violencia perdemos la vista de por qué estamos en el mundo e incluso cometemos actos de crueldad sin sentido. Vemos esto en el disparate de la guerra, en el que Cristo es crucificado una vez más”, agregó.
Francisco instó así a llevar a cabo una “negociación sincera por el bien de la población”. En ese sentido, sobre el comienzo de la Semana Santa, se preguntó: “¿Qué victoria será la de quienes plante una bandera sobre un montón de ruinas?”.
Francisco lamentó también la “muerte injusta” de esposos e hijos, refugiados que huían de las bombas, jóvenes privados de un futuro y “soldados enviados a matar a sus hermanos y hermanas”.
Luego de finalizar la celebración de la Eucaristía en el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, el Papa rezó junto con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. Antes de concluir, el Papa Francisco se dirigió a la Virgen María para pedirle una vez más por el fin de la guerra en Ucrania, “una guerra que cada día nos pone frente a los ojos imágenes de una crueldad atroz por los hechos cometidos contra civiles”.
El Papa también se pronunció respecto al conflicto político y social que atraviesa Perú, con las revueltas en las calles. De esa forma, mostró su cercanía a todos los peruanos que “están atravesando un difícil momento de tensiones sociales”. Así, alentó a encontrar “una solución pacífica por el bien del país, especialmente por el de los más pobres en el respeto de los derechos de todos y de las intuiciones”.
Después de dos años de celebrar la misa del Domingo de Ramos dentro de la Basílica de San Pedro sin una gran asistencia por las medidas de distanciamiento social de la pandemia, la solemne celebración regresó a la plaza. Decenas de miles de peregrinos y turistas sostuvieron ramas de olivo y palmas trenzadas características de la ceremonia.
Aunque, tradicionalmente, el Papa lidera una procesión el Domingo de Ramos por la Plaza de San Pedro antes de celebrar la misa, Francisco llegó en un auto negro hasta el altar. Es que tiene una distensión en un ligamento de la rodilla derecha que le provoca caminar mal.