El presidente checo se mantiene estable tras su nuevo ingreso en el hospital
El estado de salud del presidente de República Checa, Milos Zeman, se mantiene estable tras su repentino ingreso en el hospital el domingo --el segundo en menos de un mes-- según un nuevo parte médico que llega en pleno debate político sobre quién debe ser el futuro primer ministro del país tras las elecciones del viernes y el sábado.
Zeman, que padece neuropatía y diabetes, ingresó el domingo en el Hospital Militar Central, en cuidados intensivos. Los médicos han admitido que sufre complicaciones de una enfermedad crónica que ya le había obligado este año a empezar a moverse en silla de ruedas.
Una portavoz del hospital ha aclarado este lunes que el mandatario se encuentra estable, según la televisión pública. El centro no ha ofrecido más detalles sobre la situación de Zeman, cuya particular situación ha terminado por convertirse en foco del debate político ante la actual incertidumbre.
Corresponde al presidente encargar a un dirigente político la formación del futuro Gobierno y, con Zeman en la jefatura de Estado, la tarea podría recaer en manos de su aliado y actual primer ministro, Andrej Babis, líder del partido Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), pese a su retroceso electoral y sus 72 escaños.
La oposición, en cambio, reivindica su victoria electoral --acumula un total de 102 escaños-- para formar Gobierno. "La Constitución establece claramente que el Gobierno debe ser apoyado por una mayoría del Parlamento", ha defendido el líder de SPOLU, Petr Fiala, según la agencia de noticias Bloomberg.
En caso de que el presidente estuviese inhabilitado para decidir sobre el futuro político de República Checa, la decisión recaería, en teoría, en el presidente del Parlamento, como ha recalcado la oposición en estas últimas horas ante el secretimos sobre la situación del actual jefe de Estado.
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