El primer año de Jim Ratcliffe en el Manchester United no ha salido como se esperaba
LA NACION
MANCHESTER, Inglaterra (AP) — Ha transcurrido un año desde que uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña compró una participación en su equipo de fútbol más famoso y prometió reverdecer laureles. Hasta ahora, las cosas no han salido según lo planeado para el Manchester United o Jim Ratcliffe.
El club más exitoso del fútbol inglés, con un récord de 20 títulos, transita en la mitad inferior de la Liga Premier. Está perdiendo enormes sumas de dinero cada año y afronta el descontento de sus hinchas. Su técnico Rubén Amorim dijo recientemente que este podría ser el peor equipo en la historia de la institución.
No todo es culpa de Ratcliffe, el multimillonario propietario del gigante petroquímico INEOS, pero ha sido un comienzo difícil desde que pagó 1.300 millones de dólares por una participación inicial del 25% en el United y asumió el control de sus operaciones futbolísticas.
Se produjeron contrataciones y despidos de alto perfil, recortes de costos brutales y un aumento en los precios de las entradas. Pero el equipo no sale de la espiral de declive durante más de una década antes de que Ratcliffe se convirtiera en propietario minoritario.
Aunque se consagraron campeones de la Copa FA el año pasado, ello fue eclipsado por las protestas de los aficionados, la pérdida de empleos, fichajes poco convincentes y derrotas humillantes.
Ratcliffe afirmó que su inversión era “solo el comienzo de nuestro travesía para llevar al Manchester United de vuelta a la cima del fútbol inglés, europeo y mundial.”
Esas ambiciones parecen más lejanas ahora que en décadas, con el United en el 15to puesto y más cerca de la zona de descenso que de los seis primeros tras una campaña desastrosa. La derrota 1-0 ante Tottenham el domingo fue la 12da en la liga esta temporada y la octava bajo el mando de Amorim, quien asumió el cargo en noviembre.
Amorim dijo: “Tengo muchos problemas, mi trabajo es muy difícil, pero estoy aquí para continuar mi trabajo la próxima semana con mis creencias.”
El entrenador portugués fue uno de varios fichajes clave realizados como parte de la reestructuración de Ratcliffe en las operaciones futbolísticas del United. Omar Berrada llegó desde el Manchester City para convertirse en CEO y Dan Ashworth dejó Newcastle para asumir el cargo de director deportivo. Jason Wilcox, exdirector de la academia del City, se convirtió en director técnico.
Figuras clave en el Ineos Sport de Ratcliffe, Dave Brailsford y Jean-Claude Blanc, fueron nombrados para la junta y Amorim se convirtió en la pieza final después de que el exentrenador Erik ten Hag fuera despedido en octubre.
Sin embargo, esa reestructuración ha estado lejos de ser un proceso fluido. Ten Hag fue despedido tres meses después de recibir una extensión de contrato de un año, habiendo perdido cuatro de sus primeros nueve partidos de liga. Ashworth dejó el club menos de seis meses después de asumir su cargo.
En total, al United le costó 10,4 cuatro millones de libras (13,09 millones de dólares) indemnizar a Ten Hag y su personal, y otros 11 millones de libras (13,85 millones de dólares) activar la cláusula de salida de Amorim del Sporting de Lisboa.
Tales números son difíciles de digerir en un momento en que el United ha implementado iniciativas de ahorro que, según dijo, incluyeron despidos de alrededor de 250 puestos. Podría haber más en camino, según informes.
En octubre, trascendió que el icónico entrenador Alex Ferguson no estaba fuera del alcance de esas medidas. Se retirará de su lucrativo papel como embajador del club al final de la temporada.
Además de los recortes, el United aumentó el precio de sus entradas más baratas a 66 libras (81 dólares) a mitad de temporada, desde 40 libras (49 dólares). Defendió esa decisión diciendo a los aficionados que no podía sostener sus pérdidas financieras actuales y que estaba en peligro de incumplir las reglas de la liga si no actuaba. El United reportó pérdidas el año pasado de 113,2 millones de libras (140 millones de dólares).
“Volveremos a una posición de flujo de caja positivo lo antes posible y tendremos que tomar algunas decisiones difíciles para llegar allí,” dijo en una carta a los aficionados.
Esa explicación no ha sido bien recibida por los seguidores.
“Los aficionados no deberían pagar el precio por la mala gestión y la mala propiedad anteriores,” publicó el Manchester United Supporters Trust en X. “Los seguidores aportan mucho más valor que los simples ingresos colectivos por entradas.”
Los hinchas pasaron años tratando de expulsar a la familia Glazer, que sigue siendo la propietaria mayoritaria, y continúa habiendo enojo hacia ellos tras la inversión de Ratcliffe. Ha habido abucheos hacia el equipo mientras las actuaciones del United en el campo han seguido en declive.
La primera temporada de Ratcliffe como copropietario vio al United sufrir su peor campaña en la liga en 34 años, cuando terminó en el octavo lugar. El final de su primera temporada completa podría ser incluso peor. La última vez que perdió 12 de sus primeros 25 partidos en una temporada de liga fue en la campaña 1973-74, cuando descendió de la máxima categoría.
El United ha gastado alrededor de 260 millones de dólares en jugadores en las dos ventanas de transferencias bajo Ratcliffe, pero el equipo aún parece estar muy por debajo de la calidad necesaria para competir por el título. El delantero Joshua Zirkzee ha tenido dificultades para adaptarse a la Premier y el defensor Leny Yoro se perdió gran parte de la temporada por lesión.
La presión de cumplir con las reglas financieras de la liga ha generado incertidumbre sobre la capacidad del United para gastar mucho el próximo verano para traer jugadores que se adapten al plan táctico de Amorim, y es poco probable que haya una solución rápida.
Ratcliffe quiere un estadio de clase mundial, ya sea mediante la remodelación del icónico Old Trafford o construyendo uno nuevo. Sus planes, que incluyen una ambiciosa remodelación del área circundante, han sido respaldados por el gobierno del Reino Unido. Sin embargo, financiarlo es otro tema y aún no está claro de dónde vendrá ese dinero.
El United no ha levantado el título de liga desde la última temporada de Ferguson en 2013 y, tras bambalinas, el objetivo es conquistar el 21ro. Pero con Liverpool cerca de igualar la cosecha de 20 del United esta temporada, el eterno rival de Merseyside es el que podría establecer esa nueva marca primero.
Ratcliffe es un empresario muy exitoso, pero, como está descubriendo, eso no garantiza el éxito en el fútbol.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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