El primer ministro de Georgia afirma que la ley de injerencia extranjera garantiza "la paz y tranquilidad"
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, ha afirmado que la recién aprobada ley de injerencia extranjera crea "sólidas garantías para garantizar la paz y la tranquilidad" a largo plazo en el país pese a que miles de personas han salido a las calles para protestar en contra de su aprobación.
"Hoy es un día importante en términos del fortalecimiento de la independencia y soberanía de nuestro país", ha señalado en rueda de prensa, agregando que según recientes encuestas, más del 80 por ciento de la población apoya "la transparencia de las ONG".
En este sentido, ha argumentado que "es imposible que alguien que haya leído" la ley, que se fundamenta en la transparencia como "valor europeo clave", esté en contra del texto, aprobado este martes en tercera lectura en el Parlamento con 84 votos a favor y 30 en contra.
Asimismo, Kobajidze ha reiterado que "es absolutamente inaceptable" que desde el exterior se esté intentando "interferir en la política interna de Georgia", ya que "políticos extranjeros" se han manifestado en contra de la medida.
"Unirse a la Unión Europea sólo será posible y merecerá la pena con dignidad y soberanía, algo que la mayoría de los ciudadanos georgianos ha comprendido muy bien", ha señalado, según ha recogido la agencia de noticias georgiana Interpress News.
La rueda de prensa se ha producido después de que el primer ministro de Georgia haya mantenido una reunión con el subsecretario de Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jim O'Brien, quien ha amenazado con imponer restricciones al país si la ley "sigue sin estar en línea con la normativa" de la Unión Europea.
La ley obliga a organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20 por ciento de su financiación del exterior a registrarse como "agentes que defienden los intereses de fuerzas extranjeras". En caso de no registrarse serán sujetas a multas cuantiosas.
Las autoridades georgianas, que han impulsado esta medida, siguen defendiendo que cumple únicamente el principio de transparencia y que, por ello, mejorará la soberanía y acercará el país a la Unión Europea. Sin embargo, la comunidad internacional ha criticado la ley y ha prometido una "respuesta" al considerar que se trata de un paso hacia el "autoritarismo".