el primer ministro polaco mantiene su pulso a la ue, pero dice querer encontrar una solución
(Añade detalles, comentarios de líderes europeos)
Por Jan Strupczewski y Benoit Van Overstraeten
BRUSELAS, 21 oct (Reuters) - El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo el jueves que Polonia no se plegará a lo que calificó de "chantaje" de la Unión Europea, pero expresó su deseo de encontrar una solución a sus disputas con Bruselas, a su llegada a un encuentro con sus homólogos europeos para defender sus recientes decisiones políticas, que han elevado el tono de una amarga batalla ideológica en el seno del bloque.
Las viejas tensiones entre el partido nacionalista en el poder en Polonia y la mayoría liberal del bloque europeo han aumentado después de que el Tribunal Constitucional polaco concluyera hace dos semanas que varios aspectos de las normas de la UE son incompatibles con su legislación nacional.
En lo que supone un reto a uno de los principios fundamentales de la cohesión de la UE, el caso amenaza con precipitar una nueva crisis en un bloque que todavía está haciendo frente a las consecuencias del Brexit, pero también con cortar una fuente de financiación vital para Polonia.
"Algunas instituciones europeas se arrogan el derecho a decidir sobre materias que no les han sido asignadas", dijo Morawiecki al inicio de la reunión de dos días de duración de los 27 líderes nacionales del bloque en Bruselas.
"No actuaremos bajo la presión del chantaje, estamos dispuestos a dialogar, no aceptamos las crecientes competencias (de las instituciones de la UE), pero por supuesto hablaremos sobre cómo resolver las actuales disputas mediante el diálogo", añadió.
Sus aliados occidentales más ricos están particularmente preocupados por prevenir que sus aportaciones dinerarias a los fondos de la UE beneficien a políticos de corte conservador, quienes consideran que están socavando algunos de los derechos humanos protegidos por la normativa europea.
"En Irlanda estamos muy preocupados", dijo el primer ministro irlandés, Micheál Martin. "La primacía del derecho europeo (...) es esencial para la protección de los derechos en toda la Unión Europea".
Pulso sostenido
El presidente francés Emmanuel Macron pidió a Morawiecki que colabore con la Comisión Europea en la búsqueda de una solución a su disputa que sea compatible con los principios del bloque.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, apuntó a la gravedad de la reforma judicial llevada a cabo previamente por el Gobierno polaco del partido gobernante Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), que aumentó el control gubernamental sobre los jueces.
"Tenemos que ser severos", dijo Rutte. "La independencia del Poder Judicial polaco es la principal cuestión que tenemos que discutir. Es muy difícil concebir la manera en que se pueda poner una nueva partida de fondos europeos a disposición de Polonia sin haber resuelto previamente esta cuestión".
El PiS, partido del que forma parte Morawiecki, ha mantenido un cada vez más agrio pulso con la UE en años de rencillas sobre diversos principios democráticos, desde la libertad de los tribunales y los medios de comunicación hasta los derechos de las mujeres, los inmigrantes y el colectivo LGBT.
La Comisión ha prohibido por ahora a Varsovia recurrir a 57.000 millones de euros (66.000 millones de dólares) de fondos de emergencia para ayudar a su economía a salir de la pandemia del COVID-19.
Varsovia también se arriesga a recibir más sanciones de parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), el mismo al que Morawiecki ha acusado de acumular poder.
'polexit' descartado
El último órdago del PiS también llega en un momento delicado para le bloque.
El año pasado, el bloque -ya sin Reino Unido- dio un gran salto en la integración al acordar garantías de deuda conjuntas para recaudar 750.000 millones de euros para proyectos de recuperación económica tras la pandemia, superando la dura resistencia de estados ricos como los Países Bajos.
Morawiecki ha descartado la idea de abandonar la UE en un "Polexit". El apoyo a la adhesión sigue siendo muy alto en Polonia, que se ha beneficiado enormemente de la financiación procedente del bloque al que se unió en 2004.
Pero, con el apoyo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Varsovia quiere devolver las competencias a las capitales nacionales y ha arremetido contra lo que considera poderes excesivos de la Comisión Europea.
"Polonia es uno de los mejores países de la Unión Europea. No hay necesidad de imponer ninguna sanción, es ridículo", dijo Orbán.
Mientras muchos se sienten cada vez más frustrados por los intentos fallidos de convencer a Varsovia de que cambie de rumbo, la canciller alemana, Angela Merkel, lleva tiempo advirtiendo del peligro de aislar a Polonia, el mayor país excomunista de la UE con 38 millones de habitantes.
"Siempre tenemos que encontrar formas de seguir unidos", dijo Merkel, añadiendo que llevar múltiples casos legales contra Polonia al TJUE no es la solución.
Sin embargo, la influencia de esta veterana política con más de 100 cumbres durante 16 años en el poder se desvanece, al tiempo que visita Bruselas para la que podría ser su última reunión de líderes de la UE antes de ceder el testigo a un nuevo canciller alemán.
(1 dólar = 0,8584 euros) (Información de Marine Strauss, Bart Meijer, John Chalmers, Gabriela Baczynska, Philip Blenkinsop, Jan Strupczewski, Michel Rose, Andreas Rinke, Sabine Siebold; escrito por Gabriela Baczynska; traducción de Flora Gómez y Darío Fernández)