El recurso de Vanuatu a la justicia por el clima, un rayo de esperanza para los militantes
La apuesta de Vanuatu de implicar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para acelerar la lucha contra el calentamiento crea un "rayo de esperanza" entre los militantes, que cuentan con el peso de la "espada de la justicia" para presionar a los gobiernos.
El gobierno de la pequeña isla del Pacífico, que afronta en primera línea los impactos del cambio climático, anunció en 2021 que deseaba pedir una "opinión" al órgano judicial de Naciones Unidas.
Un año después, la iniciativa se aceleró con el lanzamiento formal del proyecto, hace dos semanas, ante la Asamblea general de la ONU, que votará en los próximos días si le da seguimiento o no.
El impacto del cambio climático "en los Estados insulares en desarrollo es particularmente grave (...) y hemos visto este año que el mundo entero es vulnerable", declaró el embajador de Vanuatu en la ONU, Odo Tevi, durante esta presentación del proyecto, en nombre de una quincena de países, entre ellos Alemania, Costa Rica, Bangladés y Nueva Zelanda.
La idea es muy bien acogida por los defensores del planeta que participan en la conferencia de la ONU sobre el clima COP27 en Sharm el Sheij en Egipto.
"Esta campaña es un rayo de esperanza para darle un nuevo empuje a las negociaciones" se congratula Yeb Sano, de Greenpeace.
- "Clarificar derechos" -
El acuerdo de París de 2015 pretende limitar el calentamiento claramente por debajo de +2°C par respecto a la era preindustrial, y si es posible a +1,5°C. Pero los compromisos adoptados hasta ahora por los Estados colocan en el mejor de los casos al mundo en la senda de +2,4°C.
Entonces, Vanuatu y sus apoyos quieren que la Corte "clarifique los derechos y las obligaciones de los Estados respecto al derecho internacional en relación con los efectos negativos del cambio climático" subrayó Odo Tevi.
En el planteamiento a la CIJ se pedirá que se clarifique también el vínculo entre impactos climáticos y derechos humanos, y sobre las "exigencias vinculadas a la acción climática a los emisores de gases de efecto invernadero, en el pasado, presente y futuro".
Esta demanda puede disgustar a algunos países desarrollados, opuestos a cualquier idea de "reparaciones" por su responsabilidad histórica en el calentamiento climático.
Así, Estados Unidos obtuvo en las negociaciones del acuerdo de París una cláusula que precisa que el texto "no servirá de base" para generar "responsabilidades o compensaciones".
En momentos en que las acciones de justicia contra Estados o empresas se han multiplicado estos últimos años en todo el mundo, la opinión de la CIJ es simplemente consultiva.
"Pese a todo, las opiniones de la Corte tienen un peso legal y una autoridad moral importantes" subraya la institución en su sitio.
Su opinión "será probablemente seguida por tribunales en todo el mundo, que sean nacionales, regionales o internacionales" indica a la AFP Margaretha Wewerinke-Singh, especialista de derecho internacional en la universidad de Leiden en Holanda, que aconseja al gobierno de Vanuatu en este caso.
- "Cuestión de supervivencia" -
Pero nada podrá hacerse sin el acuerdo de la Asamblea general de la ONU.
En 2011, Palaos, otro Estado insular del Pacífico, había anunciado el mismo tipo de iniciativa, pero sin llegar hasta el final. Diez años después, con el acuerdo de París y la visibilidad sin precedentes que generan los desastres climáticos, la situación ha cambiado.
"Es un proyecto políticamente realizable en el momento actual" asegura Margaretha Wewerinke-Singh, e indica que "más de 80 Estados apoyan oficialmente la iniciativa".
Entonces, "que se haga justicia", lanzó la militante ugandesa Vanessa Nakate durante la COP27.
"Que los jueces impulsen a nuestros dirigentes a actuar, bajo el peso de la justicia"
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