Europa busca mostrar un frente unido ante el retorno de Trump
Medio centenar de dirigentes europeos se reúnen este jueves en Budapest con una agenda formalmente centrada en economía y migración pero marcada por la necesidad de mostrar un frente unido ante Donald Trump tras su victoria en las presidenciales estadounidenses.
Un total de 47 dirigentes europeos se reunirán en una cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), que congrega a los 27 miembros de la UE y a una veintena de invitados. Y el viernes está prevista una cumbre de la Unión Europea, también en la capital húngara.
La CEP programó conversaciones en mesas temáticas sobre migración y seguridad económica, pero el resultado de las elecciones en Estados Unidos es a todas luces el asunto más importante.
Además, el miércoles se constató el derrumbe de la alianza de gobierno en Alemania, lo que abre otro interrogante político para el bloque de países europeos.
Simultáneamente, en Francia, el presidente Emmanuel Macron aún intenta recuperarse después de la pesada derrota sufrida en las recientes elecciones legislativas.
Macron tomó la delantera en su mensaje de felicitación a Trump, y pidió una Europa "más unida, más fuerte y más soberana en este nuevo contexto".
La percepción, basada en declaraciones de Trump durante su campaña, es que el continente europeo debe mostrarse unido y prepararse para dificultades en el área comercial.
En su campaña, Trump dijo que la UE era una "mini China" que abusa de los asociados comerciales estadounidenses en busca de su superávit.
Por ello, adelantó que considera la idea de adoptar aranceles de entre 10% y 20% para todos los productos que ingresen a Estados Unidos, un escenario que preocupa a muchos dirigentes europeos.
- Una unidad necesaria -
La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, también estará en el centro de las conversaciones.
En un mensaje en la red social X, Von der Leyen saludó "calurosamente" a Trump, y mencionó la importancia de la "asociación entre los pueblos" a ambos lados del Atlántico.
A su vez, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, saludó la victoria de su "amigo" Trump.
En tanto, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, prometió abrir "varias botellas de champaña" por la victoria de Trump.
Al recibir en su capital a la reunión de la CEP y la cumbre de la UE, Orban claramente queda en posición de interlocutor necesario entre las capitales europeas y Trump.
Además, no esconde sus buenas relaciones con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de forma que el controvertido dirigente húngaro asume un rol central.
La CEP, impulsada originalmente por Macron, constituye un foro en el que participan los países de la UE, algunos aspirantes a unirse al bloque, y hasta un exmiembro, el Reino Unido.
Para el analista Guntram Wolff, del grupo de expertos Bruegel, los países europeos no estaban preparados para la victoria de Trump.
"No existe ningún plan elaborado sobre el camino a seguir, ni a nivel europeo ni a nivel franco-alemán", dijo.
De su lado, Sébastien Maillard, del Instituto Jacques Delors, apuntó que el resultado de las elecciones en Estados Unidos "obliga a la UE a abrir los ojos".
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