Francia lanza una operación en 66 prisiones para incautar minicelulares
Las autoridades francesas lanzaron este martes una operación en 66 prisiones para incautar minicelulares, en un contexto de lucha contra el narcotráfico, anunció la...
LA NACION
Las autoridades francesas lanzaron este martes una operación en 66 prisiones para incautar minicelulares, en un contexto de lucha contra el narcotráfico, anunció la fiscal de París, Laure Beccuau.
La operación llamada "prison break" busca hasta 5.000 teléfonos del tamaño de un encendedor, puestos en circulación por una empresa china y revendidos en Francia por el proveedor Oportik.
"Está prohibido hacer llegar un celular a una persona detenida", recordó la fiscal. Estos terminales se vendían como indetectables en los pórticos de control a la entrada de las prisiones, explicó.
La operación se inscribe en el marco de una investigación sobre la administración de una plataforma que permite transacciones ilegales y la ocultación de objetos obtenidos de forma ilegal.
El martes, "se incautó el nombre del dominio de la compañía Oportik" y se detuvo a "tres proveedores en el territorio francés", indicó el ministerio público.
La identificación de los usuarios de los celulares se realizó gracias a los servicios de inteligencia penitenciaria, precisa el comunicado de la fiscal.
"Algunos de estos celulares se usaron para cometer delitos de tráfico de drogas, estafa, daños a empresas mediante incendios e intentos de asesinato por encargo", según Beccuau.
Francia se dotó en abril de una nueva legislación para reforzar la lucha contra el narcotráfico, que incluye un nuevo régimen penitenciario inspirado en las leyes antimafia italianas.
Francia registró en los últimos años una fuerte violencia vinculada al tráfico de drogas, incluso con ataques coordinados contra cárceles. En 2024, dejó 110 muertos y 341 heridos.
Francia creará además prisiones de alta seguridad para los narcos más peligrosos, para evitar que sigan dirigiendo sus organizaciones tras las rejas.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, anunció el sábado la creación de uno de estos centros en la Guayana Francesa, territorio francés en América Latina.
El nuevo régimen penitenciario prevé cacheos controlados en caso de un contacto físico sin la vigilancia de un agente, y acceso restringido a celulares.
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