Hamás no acudirá a las negociaciones y exige a Israel que se comprometa con el plan de Biden
El Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) ha informado este miércoles de que no acudirá a la nueva ronda de negociaciones prevista para este 15 de agosto en Doha, capital de Qatar, y ha reclamado a Israel que se comprometa con el acuerdo del pasado 2 de julio, basado en la propuesta del presidente Joe Biden.
"Ir a nuevas negociaciones permite a la ocupación imponer nuevas condiciones y utilizar el laberinto de la negociación para llevar a cabo más masacres", ha dicho Sami Abu Zuhri, líder de Hamás, en un comunicado que recoge el diario 'Filastin'.
Asimismo, la nota remarca que "Hamás está comprometido con la propuesta que se presentó el 2 de julio y que se basa en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y el discurso de Biden", del mismo modo, el grupo está listo para comenzar de inmediato a discutir un mecanismo para aplicar dicha fórmula.
Hamás ha insistido en que a pesar de la "flexibilidad" mostrada en anteriores ocasiones y de haber aceptado esta propuesta, Israel ha respondido siguiendo con sus masacres e imponiendo nuevas condiciones, lo que evidencia las "verdaderas intenciones" del primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Por responsabilidad hacia nuestro pueblo y sus intereses, pedimos a los mediadores que presenten un plan para implementar lo que se acordó el 2 de julio, basado en la visión de Biden y la resolución del Consejo de Seguridad, y obligar a la ocupación a hacerlo", ha insistido Hamás en la nota.
A pesar de este anuncio, fuentes familiarizadas con el caso sostiene que Hamás podría reunirse con las delegaciones de Egipto y Qatar siempre y cuando Israel presente una propuesta seria con la que poner en marcha esta iniciativa.
El plan lanzado por Biden se desarrolla en torno a tres fases, la primera de las cuales se prolongaría durante seis semanas. En este plazo, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de Gaza y se produciría la liberación de varios presos palestinos a cambio de la entrega de rehenes vulnerables.
En una segunda etapa, serían liberados el resto de rehenes, en el marco de un final ya permanente de las hostilidades, mientras que la tercera y última fase consistiría en el inicio de la reconstrucción de la Franja y en la entrega de los cuerpos de los secuestrados ya fallecidos.