Harris convive con el electorado en varios sitios de Filadelfia
FILADELFIA (AP) — Kamala Harris declaró el domingo que “nadie puede quedarse al margen” en las elecciones presidenciales de este año, concluyendo una jornada de campaña a lo largo de la ciudad más poblada de Pensilvania, un estado crucial sin una preferencia política clara.
“Estamos concentrados en el futuro y estamos enfocados en las necesidades del pueblo estadounidense”, declaró Harris, “a diferencia de Donald Trump, quien pasa todo el tiempo mirándose al espejo, enfocándose en él mismo”.
En declaraciones desde un centro recreativo de la ciudad, la demócrata se refirió en específico a los votantes jóvenes, a los que elogió por estar “acertadamente impacientes por un cambio”, y les dijo a los presentes que en la campaña “hay demasiado en juego”.
“No debemos despertar el día después de las elecciones y tener ningún remordimiento sobre lo que podríamos haber hecho en estos nueve días restantes”, puntualizó la vicepresidenta.
Mark Ruffalo y Don Cheadle, dos actores que protagonizaron películas de la saga “Avengers” de Marvel, estuvieron presentes en el mitin. Harris les recordó a los asistentes que el martes vence el plazo en Pensilvania para votar por adelantado y los exhortó a “hacerlo mañana, si es que pueden”.
El hecho de movilizar a los votantes en Filadelfia, un bastión tradicional del Partido Demócrata, es crucial para las probabilidades de Harris de imponerse a Trump, el candidato republicano. Si la participación en la ciudad llega a ser menor a la esperada, Harris pasará apuros para sobreponerse a la ventaja de la que goza Trump en zonas rurales de Pensilvania.
“Filadelfia es una parte muy importante de nuestro camino hacia la victoria”, dijo Harris a reporteros. “Es la razón por la que he pasado tiempo aquí. Pero me siento muy optimista con respecto al entusiasmo”.
Kenny Payne, de 62 años, dijo que Harris va a ganar “y no será un resultado apretado”. El elector demócrata señaló que juega golf con un grupo de republicanos que dicen que no votarán de nuevo por Trump.
“Creo que ya estaremos en la cama para la medianoche”, señaló afuera del centro recreativo en el que Harris habló.
Patrick Boe, de 46 años, dijo que se siente optimista en lo que respecta al entusiasmo por Harris en la ciudad, aunque reconoció que su punto de vista podría ser algo parcial.
“Aquí estoy en una burbuja”, recalcó Boe.
Randyll Butler, entrenadora de baloncesto juvenil que presentó a Harris, dijo que las elecciones están en “el último cuarto”.
“No podemos sentirnos cansados”, comentó. “No podemos ser complacientes”.
La coalición demócrata depende de los votantes de raza negra, lo cual quedó de manifiesto con la agenda de Harris del domingo. Inició el día junto a una congregación de raza negra en la iglesia de la Compasión Cristiana, en donde señaló que Estados Unidos está “decidido a dar vuelta a la página del odio y la división”.
Harris hizo referencia a la historia del apóstol Pablo, que superó adversidades para propagar la palabra de Jesús.
“En tiempos difíciles, en los que podemos sentirnos fatigados de hacer el bien, debemos recordar el poder que obra dentro de nosotros, el poder divino que transformó la vida de Pablo, lo guio a través del naufragio y lo sostuvo en las pruebas”, destacó Harris.
Tras su visita al templo se dirigió a Philly Cuts, una peluquería en el sector Oeste de Filadelfia. Jordan Harris, representante estatal de Pensilvania, moderó una conversación con Harris y hombres de raza negra acerca de mejorar la representación racial en la educación. En el muro había un afiche de Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos.
“No le pagamos lo suficiente a los maestros”, declaró Harris, que, si gana, se convertirá en la primera presidenta y la segunda de raza negra. “La deuda por préstamos a estudiantes es un problema”.
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Megerian informó desde Washington.