Hezbolá reporta "violentos combates" contra tropas israelíes en el sur de Líbano
Hezbolá reportó este lunes que sus combatientes sostienen "violentos combates" en el sur de Líbano contra las tropas de Israel, al día siguiente de ataque más letal del movimiento libanés en territorio israelí desde que comenzó la escalada.
Tras casi un año enfrentamientos transfronterizos entre Israel y Hezbolá, aliado del movimiento palestino Hamás, el ejército israelí intensificó sus bombardeos en Líbano el 23 de septiembre y una semana después emprendió una ofensiva terrestre.
Hezbolá reivindicó este lunes un bombardeo con cohetes contra una base naval cerca de Haifa, en el norte de Israel, y un cuartel próximo a Netanya, una localidad costera al norte de Tel Aviv.
El movimiento chiita proiraní reportó que sus milicianos enfrentan a las fuerzas israelíes en "violentos combates" en la localidad libanesa Aita al Shaab, cerca de la frontera.
En el norte de Líbano, la Cruz Roja reportó que 18 personas murieron en un bombardeo israelí en Aito, un pueblo de una región montañosa de mayoría cristiana que nunca había sido atacado, ya que las operaciones suelen estar dirigidas contra los bastiones de Hezbolá.
Un fotógrafo de AFP vio restos humanos frente al edificio, ubicado en la entrada del pueblo y que quedó completamente destruido.
El ejército israelí, en tanto, dijo que interceptó proyectiles procedentes de Líbano en el centro del país, y también dos drones que se acercaban desde Siria.
Tras haber debilitado a Hamás en Gaza, Israel desplazó el grueso de sus operaciones a Líbano, y afirma que el objetivo es permitir el regreso de unos 60.000 israelíes desplazados del norte del país por los disparos de proyectiles del grupo islamista.
Estas operaciones, iniciadas el 23 de septiembre, han dejado desde entonces más de 1.300 muertos en Líbano, según un recuento de AFP, y cerca de 700.000 desplazados, según la ONU.
- Los bombardeos "nos apuntan" -
Hezbolá lanzó el domingo un bombardeo contra un campo de entrenamiento de la brigada Golani en Binyamina, al sur de Haifa, en el norte de Israel, que dejó cuatro soldados muertos y siete heridos y fue el ataque más letal ocurrido en territorio israelí desde el 23 de septiembre.
Según United Hatzalah, una organización de rescatistas voluntarios, el bombardeo con drones explosivos hirió a más de 60 personas.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, informó este lunes al jefe del Pentágono, Lloyd Austin, que su país responderá con contundencia al ataque.
El Ministerio de Salud libanés denunció el lunes que Israel "continúa tomando por blanco a los equipos médicos, de rescate y paramédicos".
Anis Abla, de 48 años, dirige la Defensa Civil de Marjayoun, cerca de la frontera y relató que las misiones "cada vez son más duras".
"Los bombardeos que se suceden nos apuntan (...) Cada vez estamos más cansados", relató.
- "No va a haber retirada de la Finul" -
Los combates en Líbano también alcanzaron la fuerza de paz de la ONU desplegada en el sur de Líbano, la Finul.
El organismo acusó al ejército israelí de disparos "repetidos" y "deliberados" en su contra, y el domingo denunció unas "escandalosas violaciones" del derecho internacional, después de que dos tanques israelíes entraran en una de ellas.
El ejército israelí indicó que uno de sus tanques "que intentaba evacuar a soldados heridos [...] chocó con un puesto de la Finul".
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, cuyo país tiene cascos azules desplegados en Líbano, aseguró este lunes "no va a haber retirada de la Finul" y criticó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por haber instado a la ONU la víspera que pusiera a sus soldados "fuera de peligro".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que "los ataques contra las fuerzas de paz violan el derecho internacional" y pueden constituir "un crimen de guerra".
- Bombardeo en Gaza -
En la Franja de Gaza, donde Israel lanzó una intensa ofensiva en respuesta al ataque de combatientes de Hamás el 7 de octubre en el sur de su territorio, el ejército israelí indicó este lunes que bombardeó un "centro de mando" de combatientes ubicado dentro de un complejo que solía albergar el hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad de Deir el Balah, en el centro de la Franja.
La Defensa Civil de Gaza reportó que el ataque dejó cuatro muertos y numerosos heridos, y afirmó que es la séptima vez que un bombardeo alcanza las "carpas de los desplazados".
En su ataque del 7 de octubre de 2023 en suelo israelí, Hamás mató a 1.206 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes y que incluye a los rehenes muertos o asesinados en cautiverio en Gaza.
Al menos 42.289 palestinos, mayoritariamente civiles, han muerto en la ofensiva israelí en el territorio, según datos del ministerio de Salud gazatí, que la ONU considera fiables.
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