Hungría contesta a Bruselas que su plan de visados a rusos cumple "los mismos controles" que para otros países
El Gobierno de Hungría ha respondido a la Unión Europea por sus dudas al respecto de sus planes para facilitar visados laborales y permisos de residencia a ciudadanos rusos y bielorrusos, asegurando que estos se someterán a "los mismos controles de seguridad" que las personas procedentes de otros países.
"Hungría aplicará a las solicitudes de la Tarjeta Nacional los mismos controles de inmigración y seguridad que en el caso de otros permisos de residencia", reza una carta del Gobierno húngaro a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y publicada por el ministro de Asuntos de la UE, Bóka János, en sus redes sociales.
Así las cosas, Budapest ha incidido en que estos permisos se expedirán "de conformidad con el marco pertinente de la Unión Europea" y atendiendo a los posibles riesgos de seguridad. "La legislación y las prácticas húngaras, a las que la Comisión no ha objetado hasta ahora, no han cambiado", han añadido.
"Hungría sigue dando gran importancia a la protección de su seguridad nacional y a la seguridad del espacio Schengen en su conjunto. Al proteger las fronteras exteriores de la UE y del espacio Schengen, Hungría contribuye a la seguridad y el funcionamiento del espacio Schengen", ha añadido el Ministerio del Interior.
El propio ministro János ha subrayado que parte de la población de nacionalidad rusa y bielorrusa que habita en territorio de la Unión Europea se encuentra precisamente en Hungría, por lo que Budapest "es responsable de una fracción de los permisos de residencia expedidos" a estas personas.
El Gobierno húngaro de Viktor Orbán anunció hace meses que ampliaba su programa de expedición rápida de visados a varios países, entre ellos Rusia y Bielorrusia, mientras que hasta ahora solo podían optar los ciudadanos de Serbia y Ucrania. Esta cuestión se presenta como un nuevo choque entre Budapest y Bruselas.
Por un lado, la Comisión Europea respondió a Orbán que facilitar los visados a ciudadanos rusos y bielorrusos podría suponer una amenaza a la seguridad del bloque, además de una posible violación de las sanciones europeas contra Moscú por la invasión de Ucrania, iniciada hace ya dos años y medios.
La portavoz comunitaria, Anitta Hipper, confirmó ya en la víspera que Bruselas no había recibido respuesta a las dudas planteadas a Budapest sobre este proyecto, superando así el límite fijado para el 19 de agosto. "Entendemos que las autoridades húngaras están preparando su contestación", señaló Hipper.
La cuestión ha levantado ampollas en el seno de la UE, después de que ocho países bálticos y nórdicos hayan expresado malestar por la decisión del Gobierno de Hungría y pedido a la Comisión Europea que comparta "cualquier información adicional" cuando reciba una respuesta por parte de las autoridades magiares.