Japón denuncia que un caza de China fijó su radar sobre aviones japoneses en el mar de China oriental
Japón denuncia que un caza de China fijó su radar sobre aviones japoneses en el mar de China oriental

MADRID, 7 Dic. 2025 (Europa Press) -
El Gobierno de Japón ha denunciado que un caza chino J-15 ha dirigido su radar hacia aviones militares japoneses cerca de Okinawa, en el mar de China oriental, en dos ocasiones durante el último día, un hecho que Tokio ha calificado de "peligroso" y "extremadamente lamentable" y que ha llevado al Ministerio de Defensa nipón a exigir a China que evite que se repita.
"Nos gustaría informar sobre el incidente en el que un avión militar chino iluminó con un radar un avión de la Fuerza de Autodefensa de Japón. Hubo dos impactos de radar. En primer lugar, entre las 16.32 y las 16.35 horas (hora local) del sábado 6 de diciembre, sobre aguas internacionales al sureste de la isla de Okinawa (...). En segundo lugar, entre las 18.37 y las 19.08 horas del mismo día, sobre aguas internacionales al sureste de la (misma) isla", ha informado el ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi.
Desde el Ministerio de Defensa han señalado que ambas actuaciones --llevadas a cabo con aviones de combate F-15-- han superado el rango necesario para el funcionamiento seguro de las aeronaves, lo que supones además una vulneración del espacio aéreo japonés.
"La iluminación del radar constituye un acto peligroso que excede el alcance necesario para un vuelo seguro de la aeronave. Lamentamos profundamente que se haya producido un incidente de este tipo y hemos presentado una enérgica protesta ante la parte china, solicitando encarecidamente que se evite su repetición", ha agregado Koizumi en una rueda de prensa en la que ha confirmado que ni las aeronaves ni el personal de la misma han sufrido daños.
Así las cosas, el titular de Defensa ha subrayado que la vigilancia y localización de los aviones chinos por parte de las fuerzas japonesas se ha realizado de manera estrictamente defensiva y ha defendido que Japón no ha llevado a cabo ninguna acción provocadora en la zona.
En respuesta, el portavoz de la Armada china, Wang Xuemeng, ha rechazado firmemente las acusaciones de Tokio y ha reclamado a Japón que "ponga fin inmediatamente a sus actos calumniosos y difamatorios contra China", tras argumentar que fueron las fuerzas japonesas las que "interfirieron" en las actividades de entrenamiento que estaba llevando a cabo Pekín en la zona.
"Las exageraciones de Japón al respecto son completamente incoherentes con los hechos. Instamos encarecidamente a la parte japonesa a que cese de inmediato sus actos calumniosos y difamatorios contra China y a que mantenga una disciplina estricta en sus operaciones de primera línea", ha indicado, según un comunicado publicado por la Armada.
Wang ha sostenido que el portaaeronaves chino 'Liaoning' estaba llevado a cabo maniobras en la zona situada cerca del estrecho de Miyako, en unos ejercicios anunciados previamente, y que fueron aviones japoneses los que "se acercaron en repetidas ocasiones e interfirieron con las zonas de entrenamiento" de los aparatos chinos.
En este sentido, ha subrayado que estas acciones "afectaron a las operaciones normales y supusieron una grave amenaza a la seguridad de vuelo", antes de insistir en que la Armada "adoptará las medidas adecuadas, en línea con la ley, para salvaguardar firmemente su seguridad y los derechos e intereses legítimos" del gigante asiático.
El incidente ha ocurrido en un contexto de creciente tensión entre ambos países. Japón y China han mantenido disputas a raíz de unas declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre la posibilidad de intervenir militarmente en Taiwán si el Gobierno chino ataca o bloque navalmente la isla.
Las palabras de la política ultraconservadora japonesa, que asumió el cargo en octubre, provocaron que incluso el cónsul chino en Osaka, Xue Jian, publicara un mensaje que fue posteriormente eliminado y en el que apostaba por "cortar el sucio cuello" de la primera ministra, a la que acusaba de "haberse abalanzado" sobre las autoridades chinas "sin dudarlo un solo instante".
Así las cosas, los esfuerzos diplomáticos de estas últimas semanas no han dado sus frutos y China ha aplicado ya algunas medidas como desaconsejar a sus ciudadanos que visiten Japón, suspender las importaciones de mariscos japoneses y paralizar la entrada de nuevas películas japonesas, además de advertir en varias ocasiones a Tokio contra inmiscuirse en sus asuntos.


