Jefe seguridad nacional eeuu va hacia frontera mientras se acelera desalojo campamento de migrantes
Por Daina Beth Solomon
CIUDAD ACUÑA, México, 20 sep (Reuters) - El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos viajará a Texas el lunes para supervisar la expulsión de migrantes, en su mayoría haitianos, de un extenso campamento improvisado que establecieron después de cruzar el Río Grande desde México.
El campamento debajo de un puente que cruza el río que divide la frontera es el último foco rojo para las autoridades estadounidenses que buscan detener el flujo de miles de migrantes que huyen de la violencia de las pandillas, la pobreza extrema y los desastres naturales en sus países de origen.
El domingo, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, imploró a los migrantes que renunciaran a su viaje hacia el norte, argumentando que el Gobierno "no tiene más remedio" que expulsarlos.
Mayorkas se reunirá con funcionarios locales y dará una conferencia de prensa, según un comunicado de su oficina.
El campamento en Del Río, Texas, ha sido el hogar temporal de 12,000 migrantes en algún momento. Muchos habían recorrido América del Sur y Centroamérica para llegar allí y esperaban solicitar asilo.
Los primeros vuelos de haitianos expulsados del campamento aterrizaron en Puerto Príncipe el domingo y al menos tres más estaban programados para aterrizar el lunes, según el sitio en internet de seguimiento de trayectos aéreos Flightaware.
Del Río se encuentra al otro lado de la frontera con Ciudad Acuña, ubicada en el lado mexicano del Río Grande.
Decenas de haitianos que llevaban mochilas y bolsas de plástico con sus pertenencias abandonaron el campamento y regresaron a Ciudad Acuña, señalando que planeaban quedarse en México por ahora porque no querían ser enviados a Haití.
Si bien Biden reculó en muchas de las acciones de inmigración de su predecesor Donald Trump al iniciar su presidencia, dejó en marcha una política de expulsión generalizada de la era de la pandemia del coronavirus por la que la mayoría de los migrantes atrapados cruzando la frontera entre Estados Unidos y México son rápidamente devueltos.
Junto a las escenas frenéticas de haitianos decididos que intentaban cruzar el río pero se encontraron con la policía fronteriza montada a caballo que los bloqueaba, otros migrantes lograron en silencio un destino más feliz, pasando por el punto de control de inmigración de Estados Unidos.
El migrante venezolano Melvin Azuaje, de 31 años, y su hermano menor Manuel, de 11, explicaron a Reuters que volaban al estado estadounidense Carolina del Sur, donde los esperaba un primo, después de que se procesaran sus solicitudes de asilo.
Azuaje, quien detalló que tomó la custodia de Manuel después de que su madre murió de cáncer, reveló que habían estado en Del Río durante más de una semana, primero pasando dos días debajo del puente antes de ser trasladados a un centro de procesos migratorios.
Melvin dijo que estaba ansioso porque Manuel, quien ama el béisbol y las matemáticas, comenzara una nueva vida.
"Se me está poniendo la piel de gallina", indicó mientras transitaba por el aeropuerto de Dallas el domingo por la noche. (Reporte de Daina Beth Solomon en Ciudad Acuna; reporte adicional de Alexandra Ulmer en Del Río; escrito por David Alire Garcia; editado por Alistair Bell; traducido por Raúl Cortés Fernández, editado por Adriana Barrera)