La candidata a primera ministra del Nuevo Frente Popular descarta un proceso de destitución contra Macron
La candidata a primera ministra de Francia de la coalición Nuevo Frente Popular, la socialista Lucie Castets, ha rechazado este lunes un posible proceso de destitución contra el presidente Emmanuel Macron.
"Mi objetivo no es la destitución, es la cohabitación. Hay una emergencia social y democrática hoy en el país", ha argumentado Castets en una entrevista en la cadena BFMTV. "Lo que es absolutamente urgente es aplicar las políticas que espera el pueblo francés" y "fortalecer los servicios públicos".
Desde el partido La Francia Insumisa, fuerza más potente del Nuevo Frente Popular, acusaron el domingo a Macron de perpetrar un "golpe de Estado institucional" y amenazaron con recurrir al Artículo 68 de la Constitución para destituirle.
El artículo permite votar por mayoría de dos tercios en la Asamblea Nacional la destitución del jefe del Estado en caso de que incumpla de forma patente sus obligaciones.
El anuncio 'insumiso' fue publicado el domingo en 'La Tribune du Dimanche' y firmado por los dirigentes de la formación de izquierdas Jean-Luc Mélenchon, Mathilde Panot y Manuel Bompard.
Macron "debe saber que se recurrirá a todos los medios constitucionales para echarle antes que someterse a sus sucios trucos contra la norma más básica de la democracia: en Francia el único amo es el voto popular", argumentan.
El Nuevo Frente Popular fue con 193 escaños la candidatura más votada en las últimas elecciones legislativas francesas, celebradas el 30 de junio y el 7 de julio, lejos sin embargo de la mayoría absoluta situada en los 289 diputados. Macron no ha nombrado a un primer ministro del Nuevo Frente Popular en contra de la tradición política francesa.
"Es evidente que el rechazo a reconocer unas elecciones legislativas y la decisión de ignorarlas suponen un fracaso reprensible de los requisitos necesarios del mandato presidencial", subrayan desde La Francia Insumisa.
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