La jefa de la UE viaja a los Balcanes para abordar una ampliación del bloque
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, inicia el miércoles una gira por los países de los Balcanes Occidentales que desde hace años esperan una posible integración en el bloque comunitario.
A diferencia de sus predecesores, la jefa del brazo ejecutivo de la Unión Europea se ha interesado mucho en esta región a la que viajó tres veces en su primer mandato.
Hace 20 años que en la UE planea el debate sobre una ampliación a países como Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro o Serbia, un bloque de unos 18 millones de personas rodeado por Estados miembros.
En este tiempo, se ha erosionado el apoyo popular a un eventual ingreso en el bloque en algunos países o la voluntad política de implementar las reformas necesarias en otros.
Para la investigadora del grupo de reflexión Bruegel Heather Grabbe, la visita de Von der Leyen es "una señal fuerte" de que la ampliación está de nuevo encima de la mesa.
"Que haya ido tan temprano en su segundo mandato y que vaya tan regularmente es un gesto político importante en el que muestra su interés y su compromiso", afirma.
Su predecesor, el luxemburgués Jean-Claude Juncker (2014-2019), afirmó desde su elección que no se iba a ensanchar el bloque durante su presidencia, recuerda Grabbe.
Pero el viento giró con la invasión rusa de Ucrania, que ha "redinamizado" el proceso.
"La urgencia alrededor de Ucrania y de Moldavia ayudó" a los Balcanes, agrega.
Para luchar contra la influencia de China y Rusia en los Balcanes, la UE puso sobre la mesa un plan de crecimiento de 6.000 millones de euros (unos 6.500 millones de dólares) para duplicar las capacidades económicas de la región.
Pero su pago está condicionado al cumplimiento estricto de algunas reformas y al alineamiento con la política exterior y de seguridad común.
Esta cuestión centrará especialmente las discusiones en Serbia, que no ha aplicado sanciones contra Moscú y cuyo presidente Aleksandar Vucic se muestra a menudo cercano al Kremlin.
Otro tema candente es el calendario de una hipotética ampliación. Algunos países llevan como candidatos veinte años y se cansan de esperar.
"No creo que una adhesión total sea posible antes del fin del mandato de esta Comisión" en 2030, dice Luka Macek, jefe del Centro Gran Europa del Instituto Jacques Delors.
"Es posible solo para algunos países como Montenegro. Y para otros, puede que se aseguren que las negociaciones estén cerradas para el fin del mandato de la Comisión", añade.
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