La velocista italiana Valentina Petrillo hace historia en los Juegos Paralímpicos
La velocista Valentina Petrillo compitió este lunes en las series de los 400 m (T12) haciendo historia en los Juegos Paralímpicos, al convertirse en la primera atleta transgénero en tomar parte en el evento.
Petrillo, de 50 años y con una enfermedad que le lleva a perder progresivamente la visión, acabó segunda en su serie, con un crono de 58.35 segundos, clasificada para las semifinales que se disputarán este mismo lunes.
Pese a sus problemas de visión y a diferencia de algunas de sus rivales, Petrillo compitió sin guía.
En una entrevista con la AFP previa a los Juegos, Petrillo aseguró que competir en París iba a ser "el momento más importante" de su carrera deportiva y "un sueño" de niña.
Tras quedarse por poco fuera de los Juegos de Tokio hace tres años, Petrillo, que completó su proceso de transición en 2017, logró clasificarse para unos Juegos Paralímpicos.
Ya lo había intentado tres décadas antes, en Atlanta-1996, entonces como hombre.
"Cuando era un hombre, no me sentía yo misma. Siempre corría con el freno de mano puesto, no era una persona feliz, tan feliz como lo soy ahora, aunque tenga unos años más", declaró a la AFP.
Después de estar dedicada al fútbol cinco en una categoría de personas con discapacidad visual (parecido al fútbol sala) y representar a Italia en los torneos más importantes, Petrillo acabó por volver a sus orígenes, al atletismo y en especial a los 200 m (prueba en la que también competirá en París) inspirada por su ídolo Pietro Mennea.
Para poder competir en estas pruebas de velocidad, Petrillo ha tenido que someterse a un tratamiento hormonal que le permite dividir por cuatro su tasa de testosterona y cumplir así con las reglas impuestas por la federación internacional de atletismo.
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