La vicepresidenta del PE admite la falta de capacidad negociadora de Europa: "Es muy dependiente en muchos sectores"
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, ha reconocido la falta de capacidad negociadora de Europa tras las gestiones que se realizaron para lograr la llegada de vacunas contra la Covid-19. "Pensar más en una soberanía europea que nos haga autónomos", ha propuesto como solución.
"La dependencia en cuanto a la exportación e importación de los medicamentos probó que éramos dependientes y eso necesitamos cambiarlo", ha trasladado en una entrevista con la Asociación de Periodistas Europeos, recogida por Europa Press, durante su visita a Madrid.
En el contexto de la pandemia, la vicepresidenta ha asegurado, desde la sede de la Fundación Carlos de Amberes, que Europa ha salido fortalecida de la pandemia, aunque ha admitido que "en un primer momento resultó difícil". Ha comentado que al atender la compra de las vacunas de una manera conjunta fortaleció a Europa como "institución". "Propició que ahora trabajemos juntos en el ámbito de la salud", ha añadido.
En otra clave y preguntada acerca de si la UE será capaz de cumplir su amenaza de condicionar las ayudas económicas a Hungría y Polonia al respeto de los derechos humanos, Charanzová ha señalado que "los valores democráticos y el estado de derecho son los pilares claves de la UE". "Si queremos vivir en una familia que tiene ciertas reglas, todos y cada uno tenemos que respetar esas reglas", ha apostillado.
Al hilo y, en relación con las consecuencias que ha tenido para Reino Unido su salida de la UE, ha aseverado que "Europa ha cambiado tras el Brexit" y ha advertido a las fuerzas políticas de todos los países miembros que "deben darse cuenta de que abandonar este proyecto europeo tiene consecuencias graves".
Más relevancia para américa latina
Aprovechando su reciente encuentro con el político opositor venezolano Leopoldo López, Charanzová ha sido preguntada acerca de qué más puede hacer la UE para contribuir a que se respeten los derechos humanos en países como Venezuela o Cuba. "Es nuestra responsabilidad promover la democracia y defender los derechos humanos en el mundo", ha respondido.
Además, ha afirmado que hay que ayudar a las fuerzas democráticas en estos países y, en segundo lugar, "utilizar nuestros instrumentos, dependiendo del país y del tipo de relación que tengamos", ha añadido.
Charanzová ha mencionado que también se puede "sancionar a los violadores de derechos humanos aplicando la nueva Ley Magnitsky europea".
Por último, ha valorado que Europa tendría que dar "más relevancia a América Latina" porque, a su juicio, son "socios naturales", pero se necesita "fomentar activamente esta asociación a través del diálogo y la cooperación continua".
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