Las negociaciones sobre la financiación de la lucha climática se endurecen en la recta final
Por Kate Abnett, Nailia Bagirova y Karin Strohecker
BAKÚ, 20 nov (Reuters) - Los negociadores recibieron el miércoles una advertencia de que estaba por comenzar la "parte más difícil" de las conversaciones sobre cuánto dinero debe proporcionarse a los países en desarrollo para ayudarles a adaptarse a los desastres meteorológicos y a la transición a energías más limpias.
Decidir qué forma adoptará esa financiación, quién la pagará y en qué cuantía será uno de los puntos centrales de las negociaciones de la COP29. Con la fecha límite del viernes a la vuelta de la esquina, la frustración por la falta de avances se filtraba desde las salas de negociación.
El negociador jefe de Azerbaiyán, país anfitrión de la cumbre COP29, dijo que "ahora empieza lo más difícil", antes de que se presente un nuevo texto a medianoche (2000 GMT) en la capital, Bakú.
Los avances en la cumbre anual se suelen dar en borradores de documentos que se van reduciendo hasta llegar a un acuerdo final.
El ministro australiano de Medio Ambiente, Chris Bowen, encargado por la presidencia de la COP de recabar los distintos puntos de vista en las salas de negociación, dijo que había escuchado tres propuestas sobre la cifra anual que debían aportar los Gobiernos más ricos.
Se trata de 900.000 millones de dólares, 600.000 millones de dólares y 440.000 millones de dólares, frente a los 100.000 millones de dólares que la Unión Europea había anunciado como punto de partida.
El Comisario europeo de Clima, Wopke Hoekstra, dijo que el bloque no estaba dispuesto a hablar de la cifra hasta tener más detalles estructurales, y añadió: "De lo contrario, tendremos una cesta de la compra con un precio, pero no sabremos exactamente qué contiene".
Combustibles fósiles
Si las negociaciones sobre financiación han sido lentas, las relativas a la aceleración de los esfuerzos para reducir las emisiones nocivas para el clima están resultando igual de difíciles.
Tras alcanzar el año pasado en Dubái un acuerdo histórico para abandonar los combustibles fósiles, los países no han logrado hasta ahora ponerse de acuerdo en Bakú sobre un texto que permita avanzar en esa dirección.
El secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, utilizó un discurso en la cumbre para afirmar que el crudo y el gas natural eran un regalo de Dios, haciéndose eco de las palabras del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, cuyo discurso inaugural arremetió contra los críticos occidentales de la industria.
La creciente convicción entre los científicos de que el objetivo mundial de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius podría quedar pronto fuera de nuestro alcance ha puesto de relieve la necesidad de un nuevo compromiso para reducir las emisiones con mayor rapidez.
(Reporte de Kate Abnett, Nailia Bagirova, Karin Strohecker y Gloria Dickie; Escrito por Simon Jessop; Editado en Español por Manuel Farías)