Las principales cadenas de moda españolas harán una prueba en 2025 para recolectar residuos de ropa
Por Corina Pons
MADRID, 10 oct (Reuters) - Las mayores empresas de moda españolas empezarán a recoger la ropa desechada a partir de abril del año que viene como parte de un plan piloto voluntario para gestionar los residuos textiles que se anticipa a la normativa de la UE, cuya entrada en vigor está prevista para 2026. Inditex, propietaria de Zara, H&M, Decathlon, Ikea y Primark son algunas de las 10 marcas que participarán en una prueba que separará el textil y el calzado del resto de residuos recogidos para que puedan ser reutilizados o reciclados, según los organizadores del proyecto, bautizado como Re-viste.
España está a la espera de la aprobación definitiva de la nueva normativa de la UE que obligará a los Estados miembros a separar el textil del resto de residuos antes de dictar normas a las empresas de moda, que correrán con los gastos de gestión de los residuos textiles, según explicó Marta Gómez, directora de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Energética, a los responsables del sector de la moda en un acto celebrado en Madrid. La normativa de la UE no entrará en vigor antes de 2026, ya que las autoridades darán a las empresas al menos un año para adaptarse, dijeron altos cargos del Gobierno y fuentes de la industria de la moda. Andrés Fernández, presidente de Re-viste y responsable de sostenibilidad del minorista Mango, que también forma parte del ensayo, dijo que aunque la normativa marca el camino, han decidido no esperar para cumplir con los requisitos legales.
La normativa implicará que las empresas que vendan más ropa y calzado tendrán que pagar más por la gestión de los residuos. En España, solo el 12% de la ropa usada se recoge por separado y el 88% acaba en el vertedero, según datos oficiales. Cada residente en España desecha 20 kilos de ropa al año, frente a una media de siete kilos en Europa, según las autoridades.
Durante el año de prueba, Re-viste tiene previsto instalar decenas de contenedores en iglesias, tiendas, centros comerciales y calles para recoger los residuos en bolsas y llevarlos a plantas de clasificación.
Una vez entre en vigor la normativa, las empresas de moda calculan que España necesitará un contenedor de residuos textiles por cada 1.200 habitantes. (Reportaje de Corina Pons; edición de Charlie Devereux y Mark Potter; editado en español por Mireia Merino)