Leopoldo López espera de Zapatero gestiones con Maduro para que "tome la decisión correcta de abandonar el poder"
El opositor venezolano Leopoldo López ha expresado este miércoles su deseo sobre el papel que pueda estar desempeñando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en el desenlace del recuento de las elecciones de Venezuela, que ha situado en gestiones para convencer a Nicolás Maduro de que "tome la decisión correcta de abandonar el poder".
"Hay quienes dicen que su silencio es porque está haciendo gestiones para que el grupo de Puebla no reconozca los resultados del pueblo y a Edmundo González", ha apuntado como primera hipótesis de la falta de pronunciamiento del expresidente español sobre el resultado electoral en Venezuela.
Seguidamente plantea el otro escenario, según el cual "hay quienes dicen lo contrario: que está haciendo gestiones para que Nicolás Maduro entienda la realidad que enfrenta y entregue el poder", reflexión de la que ha inferido su esperanza de que "sea lo segundo, yo espero que sea lo segundo, porque lo primero es imperdonable".
En una entrevista con Canal Sur Radio, seguida por Europa Press, ha señalado la figura de Zapatero como determinante en decantar la balanza del resultado en un sentido u otro por una trayectoria caracterizada por el hecho de que "estuvo en Venezuela durante el proceso electoral, ha estado muchas veces en Venezuela".
Sobre la responsabilidad de España en el futuro de su país ha considerado que "está llamada a jugar un papel muy importante" por cuanto ha planteado que "España es la lente a través del cual el resto de Europa interpreta y muchas veces toma posición con respecto a Venezuela", para apuntar entonces que "espero de España es que esté claramente del lado de la voluntad popular de los venezolanos".
"El proceso de transición a la democracia en Venezuela ya se inició", ha sostenido Leopoldo López, convencido de que "estamos viendo el principio del fin de la dictadura de Nicolás Maduro y por supuesto que esperamos un papel activo, proactivo por parte de España, de su gobierno y también del pueblo español".
Leopoldo López ha blandido "la profunda y serena convicción de que estamos en el principio del fin de la dictadura de Nicolás Maduro", al tiempo que ha instado al pueblo venezolano a que "continúe resistiendo".
Ha sostenido que, frente a otros comicios, "esta elección es distinta a las demás" por esgrimir que "fue abrumadora la mayoría que votó por la democracia" para apuntar aquí que los votos registrados en Venezuela alcanzó un 70%, porcentaje al que ha sumado "los venezolanos que estamos en el exterior, que somos 8 millones, de los cuales más de 5 pudimos haber votado y no pudimos por restricciones impuestas por Maduro, la proporción hubiese sido de un 85%".
El opositor apunta que "se ganó en todos los estados de Venezuela, en todos los municipios, en todos los pueblos", una victoria que ha hecho extensiva a "todos los centros de votación donde están ubicados las unidades militares", por lo cual ha sostenido que "en toda Venezuela, en todos los barrios, en los ministerios que controla Maduro, en las urbanizaciones controladas por Maduro, incluso en el Palacio de Miraflores donde vive Maduro, hay la claridad, la convicción, la certeza de que hubo una victoria por la democracia a favor de Edmundo González y una derrota de Nicolás Maduro".
La comunidad internacional y la mirada escéptica de la ue
Para esa resistencia "de manera heroica" de los venezolanos ha reclamado "el acompañamiento de la comunidad internacional", precisando aquí que ese grupo no es "un ente homogéneo" y que ese paraguas incluye también a "países autocráticos, que no tienen elecciones libres, que violan los derechos humanos, que no tienen Estado de Derecho y son los países que han apoyado a Maduro", en referencia a "China, Rusia, Turquía, Cuba, Nicaragua, Zimbabue, Uganda, Corea del Norte, Eritrea, Bielorrusia y muchos otros".
Tras esos países ha situado otro bloque que "ya han reconocido los resultados claramente expresados por los venezolanos y reconocen a Edmundo González como presidente electo", entre los cuales incluye a "Uruguay, a Argentina, a Perú, Costa Rica, Ecuador, los Estados Unidos".
A partir de ahí hace un punto y aparte con la mirada de la Unión Europea hacia Venezuela, por cuanto "si bien cuestionan los resultados presentados por la dictadura de Maduro, todavía insisten en que se presenten las actas y los elementos probatorios por parte de la dictadura para emitir una opinión".
"Es cuestión de tiempo en el que los países, incluyendo España, determinen claramente que la victoria del 28 de julio fue de Edmundo González y que requiere un proceso de transición para que Maduro entregue el poder".
Acerca de las divergencias en la mirada sobre Venezuela hechas desde una perspectiva ideológica, López plantea que "esto no es un tema que tenga que ver con la izquierda o la derecha en gobiernos democráticos" para reivindicar seguidamente que "tiene que ver con democracia o autocracia, con libertad o tiranía".
"Espero que cualquier gobierno, cualquier organización política que se asuma como democrática esté del lado correcto, que es del lado de la gente, del lado de las venezolanas y venezolanos que salieron a votar masivamente a favor del cambio el pasado 28 de julio".
En su retrato de Venezuela ha situado este país como "una dictadura que persigue, que encarcela, que asesina, que desaparece personas, que ha robado una elección, que ha destruido nuestro país, una dictadura que se vanagloria de tener miles de personas detenidas y de haber iniciado una persecución despiadada en contra de cualquier voz disidente".