Letonia reintroduce el sistema militar obligatorio para disuadir a Rusia de una eventual invasión de Europa
El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Arturs Krisjanis Karins, ha asegurado que han reintroducido el servicio militar obligatorio para disuadir a Rusia de una hipotética invasión de Europa.
"Necesitamos estar en tal estado de preparación que los generales rusos y las clases políticas rusas vean claramente que dirigirse a Europa es imposible", ha dicho en una entrevista para el diario británico 'The Telegraph'.
Karins señala que objetivo es enviarle a Rusia el claro mensaje de que "las defensas europeas están completamente a la altura", y que no le sería posible una victoria "sin tremendas pérdidas", o bien que "ninguna ganancia sería factible".
Así, ha reconocido que si bien en este momento no hay "ninguna amenaza militar directa" contra un país de la OTAN, se preparan ante la hipotética posibilidad. "Sólo porque sea difícil de imaginar no significa que no puedan intentarlo", ha argumentado.
Karins ha señalado que aunque Ucrania gane la guerra, "Rusia sigue siendo una amenaza" y si Moscú logra tener éxito, podría más adelante marcarse otros objetivos. "Es más barato y mucho más inteligente apoyar a Ucrania mientras apuntalamos nuestras propias defensas", ha dicho.
En enero, en vísperas del segundo aniversario de la invasión rusa de Ucrania, Letonia puso en marcha este proyecto con el que los varones entre 18 y 27 años deberán completar un año de servicio militar incluso si viven en el extranjero. "Es para aumentar el tamaño de nuestra activa y preparada reserva", ha explicado.
El plan recoge penas económicas e incluso de cárcel para aquellos que se nieguen a ese año de formación militar, si bien se contemplan algunas excepciones, ya sea por causas médicas, familiares, o para aquellos ciudadanos con doble nacionalidad que ya sirvieron en el extranjero.
Letonia había abolido el servicio obligatorio en 2006, dos años después de unirse a la OTAN. Por el momento se han presentado suficientes voluntarios por lo que el Gobierno no ha tenido llamar a filas. El objetivo es contar con una fuerza lista para el combate de 61.000 soldados.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, los países bálticos han alertado de los supuestos riesgos a los que están expuestos. Hace un mes, anunciaron un plan común para levantar "instalaciones defensivas" a lo largo de las fronteras con Rusia y Bielorrusia con el fin de evitar un "conflicto militar" en la región.
Letonia planea aumentar al 3 por ciento los gastos en Defensa para hacer frente no solo a los envíos de armas a Ucrania, sino también a sus acuerdos comerciales con Estados Unidos y Alemania.