Los dos partidos más importantes de Puerto Rico celebran primarias; gobernador busca reelección
SAN JUAN (AP) — El futuro del estatus político de Puerto Rico y su economía en recuperación pero frágil están en el centro de acalorados debates en un momento en que los dos partidos políticos más grandes de la isla celebran polémicas primarias para gobernador el domingo.
El gobernador Pedro Pierluisi, al frente del Partido Nuevo Progresista, partidario de la estadidad, busca un segundo mandato, compitiendo con la representante de Puerto Rico en el Congreso, Jenniffer González. Los dos compitieron con la misma candidatura hace cuatro años, pero González anunció su plan para desafiar a Pierluisi a principios de diciembre. Desde entonces, los enfrentamientos públicos entre ambos se han tornado agresivos.
Junto a Pierluisi para el cargo de representante en el Congreso está el senador de Puerto Rico William Villafañe, mientras que el alto oficial militar naval estadounidense Elmer Román, exsecretario de Estado de Puerto Rico, busca el puesto bajo la dirección de González.
Mientras tanto, el senador puertorriqueño Juan Zaragoza, quien fue muy elogiado por su trabajo como exsecretario del Tesoro de la isla, enfrenta al congresista Jesús Manuel Ortiz por el cargo de principal candidato del Partido Popular Democrático, que apoya el status quo de la isla como un territorio estadounidense.
El abogado Pablo José Hernández contiende sin oposición para ser el candidato del partido a comisionado residente, la primera persona en 20 años en buscar esa nominación.
Todos los candidatos se enfrentan a votantes descontentos en una isla que todavía lidia con cortes de energía crónicos y altas facturas de electricidad mientras espera la finalización de los proyectos de reconstrucción luego del huracán María, que azotó como tormenta de categoría 4 en septiembre de 2017.
En uno de los centros de votación se fue la luz poco antes que Ortiz llegara a emitir su voto, lo que obligó a los funcionarios a volver a un proceso manual.
Los cortes de energía siguen siendo una preocupación tan grande que la Comisión Estatal de Elecciones alquiló más de una docena de generadores y una compañía eléctrica privada identificó 81 sitios de votación alternativos con electricidad garantizada.
“Hace años que no voto”, dijo Benito López, un jubilado de 66 años que llevaba una camiseta que decía: ‘La Isla del Encanto’”. Planeaba votar por un candidato que no revelará “para ver si vemos mejoría y si hay algún cambio”.
Otras quejas de los votantes incluyen la dificultad para obtener permisos comerciales, un sistema educativo fracturado y la falta de acceso de la isla a los mercados de capital después que el gobierno local emergiera hace dos años de la mayor reestructuración de deuda en la historia de Estados Unidos.
Mientras tanto, más de 9.000 millones de dólares de deuda de la compañía eléctrica de Puerto Rico, la más grande de cualquier agencia gubernamental, siguen sin resolverse. Un juez federal que supervisa un proceso similar a una quiebra aún no se ha pronunciado sobre un plan de reestructuración tras amargas negociaciones entre el gobierno y los tenedores de bonos.
“Han quebrado a Puerto Rico”, dijo Cecilio Rodríguez, de 79 años, sobre el gobierno actual y anterior, cuando esperaba para emitir su voto. “La prioridad debe de ser el desarrollo económico”.
Para otros votantes, frenar el éxodo de médicos de Puerto Rico y mejorar el desmoronado sistema de salud del territorio estadounidense es una prioridad.
“El paciente es el que se tiene que quedar aquí y aguantar esto. No es justo”, dijo el médico Alfredo Rivera Freytes, un anestesiólogo que salió de Puerto Rico hacia la Isla Vírgenes de St. Thomas, Estados Unidos, debido a los continuos problemas con el sistema de salud local.
Regresó hace dos años con planes de jubilarse, pero se encontró trabajando nuevamente debido a la necesidad de anestesiólogos en Puerto Rico.
Antes de las primarias, Pierluisi ha promocionado cifras récord de turistas, la reconstrucción en curso tras los huracanes y un creciente desarrollo económico entre sus éxitos en su búsqueda de la reelección. Se ha comprometido a priorizar proyectos dirigidos a los niños y a la creciente población anciana de la isla, entre otras cosas.
Un evento que marcó el final de su campaña, celebrado una semana antes de las primarias, fue encabezado por el exgobernador Ricardo Rosselló, quien renunció en agosto de 2019 luego de casi dos semanas de protestas masivas provocadas por una filtración de mensajes de chat crudos e insultantes entre él y su asesores superiores.
Su oponente, González, ha prometido tomar medidas enérgicas contra la corrupción, otorgar más fondos a agencias para ayudar a las víctimas de la violencia en medio de un aumento en los asesinatos de mujeres y detener el éxodo de médicos y otros trabajadores del sector salud hacia el territorio continental de Estados Unidos.
Mientras tanto, Zaragoza ha prometido priorizar el cambio climático y las energías renovables, descentralizar el departamento de educación de la isla y mejorar el acceso a la salud. Su oponente, Ortiz, ha prometido mejorar el proceso de concesión de licencias para retener a los médicos, simplificar el sistema tributario de la isla y modernizar la atención médica.
El próximo gobernador de Puerto Rico tendrá que trabajar junto con una junta de control federal que supervisa las finanzas de la isla y que fue creada después que el gobierno se declarara en quiebra.
Antes de las primarias del domingo, más de 4.900 reclusos votaron en prisiones de todo el territorio estadounidense. La Comisión Estatal de Elecciones también recibió y contó más de 122.000 votos anticipados.