Los miembros de la ue afrontan una votación crucial sobre los aranceles al vehículo eléctrico chino
(Añade contexto en os apartados 6 y 8, comentarios de Hungría en el 13)
Por Philip Blenkinsop
BRUSELAS, 4 oct (Reuters) - Los miembros de la Unión Europea se enfrentan el viernes a una votación crucial sobre la imposición de aranceles de hasta el 45% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, el caso comercial de mayor repercusión del bloque, que corre el riesgo de provocar represalias por parte de Pekín. La Comisión Europea, que supervisa la política comercial del bloque, propuso aranceles definitivos para los próximos cinco años para contrarrestar lo que considera subvenciones injustas de China tras una investigación antisubvenciones de un año de duración. La propuesta de la Comisión Europea puede bloquearse si una mayoría cualificada de 15 miembros de la UE, que representan el 65% de la población de la UE, vota en contra. Reuters informó el miércoles de que Francia, Grecia, Italia y Polonia votarían a favor, suficiente para evitar una mayoría de bloqueo contra los aranceles.
En ausencia de una mayoría cualificada en ambos sentidos, el ejecutivo de la UE puede adoptar los aranceles. Sin embargo, también podría presentar una propuesta modificada si quisiera asegurarse un mayor respaldo. Alemania, primera economía de la región y principal productora de automóviles, votará en contra de la introducción de aranceles, según dijeron a Reuters a última hora del jueves personas con conocimiento del asunto. Alemania se había abstenido en la primera votación no vinculante sobre la propuesta en julio. Los fabricantes de automóviles alemanes, para los que China representa casi un tercio de sus ventas, se han mostrado especialmente en contra de los aranceles. Volkswagen dijo que eran "el enfoque equivocado".
Aunque ese rechazo no descarrilará el resultado del viernes, el endurecimiento de la postura pone de relieve el reto de Bruselas a la hora de recabar apoyos para su caso comercial, lo que podría forzar a la Comisión a llevar a cabo una segunda votación y considerar posibles acuerdos. El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, que hasta ahora había apoyado los aranceles, también dijo en una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, a la que tuvo acceso Reuters el jueves, que en lugar de imponer aranceles, la UE debería "mantener abiertas las negociaciones... más allá del voto vinculante" para llegar a un acuerdo sobre precios, así como sobre la deslocalización de la producción de baterías al bloque. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ya había dicho en una visita a China que la UE debería reconsiderar su postura.
Algunos miembros de la UE están nerviosos por la respuesta de Pekín. En represalia, Pekín inició este año sus propias investigaciones sobre las importaciones de brandy, productos lácteos y carne de cerdo de la UE. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió el viernes de que la UE se encamina a una "guerra fría económica" con China Sin embargo, la postura de la UE hacia Pekín se ha endurecido en los últimos cinco años, y ahora ve a China como un socio potencial en algunas cuestiones, pero también como un competidor y un rival sistémico.
Según la Comisión, la capacidad de producción excedentaria de China, de tres millones de vehículos eléctricos al año, que habría que exportar, duplica el tamaño del mercado de la UE. Dados los aranceles del 100% en Estados Unidos y Canadá, la salida más obvia para esos vehículos eléctricos es Europa.
El ejecutivo de la UE ha dicho que está dispuesto a seguir negociando con China una alternativa a los aranceles y podría volver a estudiar un acuerdo de precios —que implique un precio mínimo de importación y, normalmente, un tope de volumen—, tras haber rechazado anteriormente los ofrecidos por las empresas chinas.
Una de las opciones que se están negociando son precios mínimos de importación calculados en función de criterios como la autonomía, el rendimiento de la batería y la longitud del vehículo eléctrico, además de si es de dos o cuatro ruedas motrices, según una fuente familiarizada con el asunto. Los aranceles oscilan entre el 7,8% para Tesla y el 35,3% para SAIC y otras empresas que se considera que no han cooperado con la investigación de la UE. Estos aranceles se suman al derecho de importación estándar de la UE del 10% para los automóviles.
(Información de Philip Blenkinsop; editado por Kirsten Donovan y Mark Potter; editado en español por Javi West Larrañaga)