los rebeldes sirios capturan la ciudad clave de hama en un nuevo golpe a asad

(Agrega detalles, contexto y citas; añade autor y procedencia)
Por Suleiman Al-Khalidi y Timour Azhari
AMÁN/BEIRUT, 5 dic (Reuters) - Los rebeldes sirios capturaron el jueves la ciudad de Hama, una importante victoria en un avance relámpago de una semana por el norte de Siria y un nuevo golpe devastador para el presidente Bashar al Asad y sus aliados rusos e iraníes.
Tras años encerrados tras frágiles frentes, los rebeldes montaron el avance más rápido en el campo de batalla de cualquiera de los bandos desde que la rebelión contra Asad desembocó en una guerra civil hace 13 años. La toma de Hama les da el control de una ciudad central estratégica que nunca antes habían conseguido conquistar.
El ejército sirio dijo que se estaba replegando fuera de la ciudad "para preservar las vidas de los civiles y evitar los combates urbanos" tras lo que calificó de intensos enfrentamientos.
La televisión mostró a los rebeldes desfilando por Hama al anochecer, al son de los disparos de celebración. Otras imágenes mostraron a detenidos saliendo de la prisión de la ciudad después de que los rebeldes los liberaron.
Los insurgentes dijeron estar listos para marchar hacia el sur, en dirección a Homs, ciudad encrucijada que une la capital, Damasco, con el norte y la costa. "Llegó su momento", indicó una sala de operaciones rebelde en una publicación en Internet en la que llamó a los residentes de Homs a levantarse en revolución.
La cadena de televisión Al Jazeera emitió imágenes de rebeldes en el interior de Hama, algunos de ellos saludando a civiles cerca de una rotonda mientras otros circulaban en vehículos militares y ciclomotores.
Los rebeldes tomaron la semana pasada la principal ciudad del norte, Alepo, y desde entonces han empujado hacia el sur desde su enclave en el noroeste sirio. Los combates duraron dos días en los alrededores de las aldeas a las afueras de Hama, pero una vez que los rebeldes entraron en la ciudad, la batalla terminó en cuestión de horas.
El colapso del control del gobierno sirio en el norte está ilustrado con claridad un cambio en el equilibrio de poder desde que el grupo libanés Hezbolá, eje de la fuerza de combate de Asad, sufrió pérdidas catastróficas en su guerra con Israel.
Durante los años más intensos del conflicto, Asad se apoyó en gran medida en Rusia e Irán, que le ayudaron a recuperar la mayor parte del territorio y las ciudades más grandes de Siria antes de que las líneas del frente se congelaran en 2020.
No obstante, Rusia está centrada en la guerra de Ucrania desde 2022 y muchos miembros de la cúpula de Hezbolá, la fuerza más poderosa alineada con Irán, murieron a manos de Israel en los dos últimos meses. El nuevo líder del grupo, Naim Qassem, prometió apoyar a Siria en una declaración televisada. (Reporte adicional de Maya Gebeily en Beirut y Adam Makary en El Cairo; escrito por Angus McDowall; editado en español por Carlos Serrano)