Menores colchones de efectivo pueden frenar gasto de consumidores eeuu, dice informe de fed de san francisco
Por Ann Saphir
12 ago (Reuters) - Las familias estadounidenses de ingresos medios y bajos disponen ahora de muchos menos recursos líquidos, como depósitos bancarios, de los que tenían antes de las perturbaciones creadas por la pandemia del COVID-19, lo que crea tensiones financieras que suponen un riesgo para el gasto de los consumidores, columna vertebral de la economía.
La investigación publicada el lunes por el Banco de la Reserva Federal de San Francisco mostró que para el 20% de los hogares con mayores ingresos, los activos líquidos -incluidos el efectivo y los fondos en cuentas de ahorro, corrientes y del mercado monetario- aumentaron considerablemente en 2020 y principios de 2021. Después cayeron gradualmente y ahora están un 2% por debajo de lo que se habría esperado sin el impacto de la pandemia.
Pero para el resto de los hogares estadounidenses, esos activos líquidos aumentaron menos bruscamente y el exceso se agotó antes y ahora es alrededor de un 13% inferior a la trayectoria prevista antes de la pandemia. Al mismo tiempo, los impagos de tarjetas de crédito entre estas familias de ingresos medios y bajos aumentaron antes, más rápido y a tasas "notablemente más altas" que para las familias de ingresos altos, mostró la investigación.
"Las menores reservas financieras y la mayor tensión crediticia de los hogares situados en el 80% inferior de la distribución de la renta suponen un riesgo para el futuro crecimiento del gasto de consumo", escribieron los economistas Hamza Abdelrahman, Luiz Edgard Oliveira y Adam Shapiro.
El gasto de los consumidores -que representa aproximadamente dos tercios de la producción económica estadounidense- y el mercado laboral se mantuvieron inesperadamente bien durante la campaña de subidas de tasas de la Fed de 2022-2023, reforzando el optimismo entre los responsables a cargo de la política monetaria de que podrían sofocar la inflación sin desencadenar una recesión y un fuerte aumento del desempleo, un raro "aterrizaje suave" económico.
Los banqueros centrales estadounidenses han afirmado que la continua fortaleza de la economía real les ha dado margen para mantener la tasa de interés oficial en su actual rango de entre 5,25% y 5,50%, con el fin de mantener la presión a la baja sobre la inflación.
Sin embargo, los últimos datos económicos, como el aumento de la tasa de desempleo al 4,3% y la ralentización de la contratación en julio, han alimentado el temor a que la política monetaria sea demasiado restrictiva. El estudio del lunes de la Reserva Federal de San Francisco puede agravar la sensación de que se están abriendo grietas.
Aunque el gasto de los consumidores contribuyó significativamente a un ritmo de crecimiento económico mayor de lo esperado en el segundo trimestre, su tasa de crecimiento mensual se ha ralentizado. El crecimiento promedio del gasto fue del 0,3% en los tres meses transcurridos hasta junio, su ritmo promedio más lento en más de un año.
La semana pasada, el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, dijo que el repunte de la morosidad de las tarjetas de crédito era uno de los factores que estaba observando como posible señal de que la política podría estar endureciéndose más de lo justificado.
En julio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó que los responsables a cargo de la política monetaria podrían recortar las tasas de interés el mes que viene, ya que los últimos datos muestran una tendencia de la inflación hacia el objetivo del 2% de la Fed. (Reporte de Ann Saphir; Editado en Español por Ricardo Figueroa)