Mikel Oyarzabal, un nombre para la historia de España
La selección española tiene un nuevo nombre para la historia: relegado al banquillo ante la deslumbrante irrupción de Lamine Yamal y Nico Williams, el ya experimentado Mikel Oyarzabal surgió providencial a ras de césped para empalmar el centro raso de Marc Cucurella y dar a España la cuarta Eurocopa de su historia.
El capitán de la Real Sociedad, que saltó al terreno de juego en el minuto 68 en sustitución del capitán Álvaro Morata, se anticipó a su marcador para desatar la euforia en la afición española.
Un gol que supuso un título y permanecerá grabado con letras de oro en la memoria colectiva, como antes habían pasado a la historia los goles de Fernando Torres ante Alemania en la Eurocopa-2008, el de Andrés Iniesta en el Mundial-2010, o el más lejano de Marcelino en la final de la Eurocopa-1964 ante la URSS.
- Jugador de equipo -
La historia recordará que el trofeo llegó en esta ocasión merced a un jugador de 27 años con menos cartel, de 27 años, trabajador, discreto, ligado desde siempre a la Real Sociedad, y entregado al juego de equipo por encima de los egos personales, que supo responder presente cuando toda España temía el arreón inglés en la prórroga o la siempre incierta suerte de los penales.
Asiduo a la selección española desde hace varios años, el vasco se ha visto relegado a un rol secundario por la eclosión de los jóvenes prodigios Lamine Yamal y Nico Williams, una de cuyas habituales combinaciones permitió a España adelantarse con gol del extremo del Athletic Club, antes de la igualada de Cole Palmer.
Pero sin quejarse, sin levantar la voz, Oyarzabal asumió su papel, consciente de que llegaría su momento y aún podía aportar al equipo.
- "He hecho mi trabajo" -
"He hecho mi trabajo, lo que tenía que hacer en cada momento, he tenido la suerte de dar la victoria", reaccionó con la modestia que le caracteriza en declaraciones a la televisión española.
Jugador atípico, capaz de brillar como extremo, centrocampista o falso 9, Oyarzabal ha vivido una temporada complicada, entre lesiones y falta de ritmo.
Pero aun así el seleccionador Luis de la Fuente no se olvidó del jugador franquicia de la Real Sociedad, con la que conquistó una Copa del Rey en 2021 y con la que llegó a disputar la Liga de Campeones la pasada temporada.
Decisivo en los dos partidos de preparación, con un triplete ante Andorra (5-0), dio el pase a Dani Olmo para el cuarto gol de la 'Roja' ante Georgia en octavos de final (4-1) e influyó en la victoria en la prórroga ante Alemania en cuartos (2-1).
Su gol decisivo este domingo recompensa también la magistral gestión grupal de Luis de la Fuente, que siempre supo mantener a sus jugadores implicados y darles protagonismo en los momentos adecuados.
ati/chc/iga/mcd