Norcoreanos nadan y juegan en un balneario promocionado como impulso al turismo
LA NACION
SEÚL, Corea del Sur (AP) — Los norcoreanos nadaron, se deslizaron por los toboganes de un parque acuático y disfrutaron de otras actividades en el mar en un gigantesco complejo turístico de playa recién inaugurado, reportó el miércoles la prensa estatal, mientras el país sigue en gran medida cerrado a los turistas extranjeros.
La zona turística costera oriental de Wonsan-Kalma, que según Corea del Norte puede albergar a casi 20.000 personas, está en el centro de la iniciativa del líder del país, Kim Jong Un, para fomentar el turismo como forma de mejorar su maltrecha economía. Pero las perspectivas para el balneario, el mayor complejo turístico norcoreano, no son claras, ya que es poco probable que la nación reabra completamente sus fronteras y reciba a turistas occidentales en el corto plazo, según observadores.
La Agencia Central de Noticias de Corea informó que la zona de Wonsan-Kalma comenzó a funcionar el martes, atrayendo a un gran número de norcoreanos que disfrutaron de nadar en el mar, los toboganes y otras atracciones de un parque acuático y de diversas actividades acuáticas.
“Los corazones de los huéspedes se llenaron de una emoción abrumadora al sentir las asombrosas nuevas cotas de nuestra cultura turística floreciendo bajo la era del Partido de los Trabajadores”, dijo la ACNC en un típico despacho propagandístico.
Las fotos publicadas por la prensa estatal norcoreana mostraban a niños con flotadores y pelotas inflables sumergiéndose en el mar, mientras otros vestidos con coloridos trajes de baño sonreían sentados bajo sombrillas rojas y blancas.
En la ceremonia inaugural de la semana pasada, Kim dijo que el sitio quedaría registrado como “uno de los mayores éxitos de este año” y calificó su apertura como “el orgulloso primer paso” hacia la realización de la política gubernamental de desarrollo del turismo.
Desde 2022, Corea del Norte ha estado relajando lentamente las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19 y reabriendo sus fronteras en fases. Pero no ha revelado si y cuándo reanudará completamente el turismo internacional.
Los viajes organizados desde China, que representaban más del 90% de las visitas antes de la pandemia, siguen suspendidos mientras persisten las dudas sobre la relación entre los dos vecinos socialistas. En febrero, Pyongyang permitió que un pequeño grupo de turistas internacionales visitara la ciudad fronteriza nororiental de Rason, pero el programa se canceló en menos de un mes.
Desde febrero de 2024, Corea del Norte ha estado aceptando turistas rusos en medio de una creciente cooperación militar entre los dos países. Pero los registros del gobierno ruso vistos por expertos surcoreanos muestran que poco más de 2000 ciudadanos, y apenas unos 880 de ellos turistas, visitaron la hermética nación el año pasado, una cifra demasiado pequeña para revivir el turismo.
La región rusa de Primorsky, que limita con Corea del Norte, anunció la semana pasada que el primer grupo de turistas rusos que visitará el complejo de Wonsan-Kalma partirá el 7 de julio en un viaje de ocho días que incluye una visita a Pyongyang.
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El periodista de The Associated Press Kim Tong-hyung contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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