Opositor de izquierda con leve ventaja en sondeos previos a balotaje en Uruguay
El opositor de izquierda Yamandú Orsi aparece con leve ventaja frente al oficialista de derecha Álvaro Delgado en tres sondeos divulgados esta semana con miras a la segunda vuelta de las presidenciales en Uruguay el 24 de noviembre, aunque indican un desenlace incierto.
Las encuestas de las consultoras Equipos, Factum y Opción ubican a Orsi primero, pero advierten que la diferencia con Delgado está dentro de los márgenes de error y que hay un segmento del electorado que aún no decidió su voto o que podría cambiarlo.
Equipos muestra un "escenario bastante abierto", con un 45% de intención de voto para Orsi y un 41% para Delgado, un 6% de sufragios en blanco o anulados y un 8% de indecisos. El margen de error para Orsi es de +/- 3,08%, y para Delgado, de +/- 3,05%.
En el sondeo de Factum, Orsi obtiene el 47% de las adhesiones y Delgado, el 45%, con 5% de indecisos y 3% de votos en blanco o anulados. La consultora dijo que esto supone un "empate técnico", ya que la distancia entre ambos está dentro del margen de error, que es de +/- 3,3% para Orsi, y de +/- 2,9% para Delgado.
Para Opción, el panorama es "altamente competitivo". Orsi tiene 48,5% de apoyos, frente al 45,1% de Delgado, y hay un 6,3% de votos en blanco o anulados. Los indecisos están proyectados dentro de los totales.
Orsi, de 57 años, exintendente del departamento de Canelones y delfín del expresidente José "Pepe" Mujica, fue el más votado en los comicios nacionales del 27 de octubre, con 43,9% de los sufragios como candidato del Frente Amplio.
Postulante del Partido Nacional, Delgado, de 55 años y exsecretario de la Presidencia del actual mandatario Luis Lacalle Pou, obtuvo el 26,7% de los votos. Pero su candidatura tiene el respaldo de todos los partidos socios de la coalición de gobierno, que juntos cosecharon el 47,7%.
Ambos contendientes se medirán en un debate televisivo la noche del domingo 17, una instancia obligatoria por ley antes de la segunda ronda electoral.
Para ganar el balotaje no es necesario superar el 50% de los sufragios, como se requiere en la primera vuelta, sino que basta con conseguir el mayor número de votos.
Lacalle Pou, constitucionalmente impedido de aspirar a la reelección inmediata, entregará la banda presidencial al vencedor el 1 de marzo de 2025, para un mandato de cinco años.
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