Opositor nicaragüense baleado en costa rica, en estado crítico y protegido por policías
SAN JOSÉ, 13 sep (Reuters) - El activista opositor nicaragüense Joao Maldonado se encontraba el lunes en estado crítico en un hospital de Costa Rica, custodiado por policías, luego de que atentaron contra su vida el sábado en San José, informaron compañeros de su organización y familiares.
Maldonado, quien preparaba una marcha en contra del gobierno de Nicaragua, fue atacado por dos hombres que le dispararon desde una moto, hiriéndolo en los pulmones y el intestino. El lunes, el hombre de 32 años seguía sedado después de ser sometido a una operación de emergencia, dijo a Reuters su esposa, Nadia Robleto.
Agentes policiales costarricenses lo vigilan en la clínica privada a donde el herido llegó conduciendo, confirmaron Robleto y Yefer Bravo, compañero de Maldonado en un grupo llamado Unidad de Exiliados Nicaragüenses en Costa Rica (UEN).
"Me alegra que lo cuiden porque corre peligro", confesó Bravo a Reuters, agregando que él mismo había recibido amenazas contra su vida, al igual que otros exiliados perseguidos por fuerzas controladas por el presidente Daniel Ortega, que buscará reelegirse en las elecciones presidenciales del 7 de noviembre.
El gobierno de Costa Rica, que aplica una política de puertas abiertas a refugiados nicaragüenses, declinó dar una posición sobre el ataque contra Maldonado, reconocido dirigente de las protestas de 2018 contra Ortega en el municipio Jinotepe, desde donde huyó hacia el país vecino. Managua tampoco contestó inmediatamente una solicitud de comentarios sobre el ataque.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Costa Rica informó el domingo de que abrió una investigación por el atentado contra Maldonado, sin que haya aún noticias sobre los dos hombres motorizados que reportó el acompañante de la víctima, Antonio Escalante.
Costa Rica ha recibido más de 80.000 solicitudes de refugio de nicaragüenses desde las protestas de 2018 y, recientemente, los pedidos han tocado máximos por el endurecimiento de la represión oficialista contra activistas y políticos opositores.
En los últimos meses, la policía orteguista ha detenido a unos 35 líderes de la oposición, ha suspendido a un partido rival y ha retenido papel para periódicos, entre otras tácticas que funcionarios de la ONU, Estados Unidos y Europa han calificado como abuso de poder para reprimir la libertad de expresión y las elecciones libres. (Reporte de Álvaro Murillo; Editado por Diego Oré)