Periodista de la bbc abandona rusia tras retiro de credenciales en disputa con reino unido
MOSCÚ, 31 ago (Reuters) - La periodista de la BBC Sarah Rainsford abandonó Rusia el martes después de que Moscú se negara bruscamente a prorrogar su permiso de trabajo, en lo que se considera un enfrentamiento con Reino Unido por el trato a los medios de comunicación extranjeros.
A principios de este mes, las autoridades rusas pidieron a Rainsford, una de las dos corresponsales en lengua inglesa de la cadena británica en Moscú, que abandonara el país en represalia por lo que calificaron de discriminación de Londres contra los periodistas rusos que trabajan en Reino Unido.
Las autoridades rusas acusaron a Londres de maltratar a un periodista ruso que trabajaba para la agencia de noticias estatal TASS en Londres y que, según dijeron, se vio obligado a abandonar el país en 2019 después de que no se le prorrogara el visado sin dar explicaciones.
Dijeron que habían intentado y fracasado en conseguir que Reino Unido remediara la situación antes de decidir tomar represalias de la misma manera.
La BBC ha calificado la expulsión de Rainsford como un "ataque directo a la libertad de los medios de comunicación" y el gobierno británico había instado sin éxito a las autoridades rusas a reconsiderar su decisión.
Rainsford, quien se ha declarado desolada por la medida, publicó el martes en Twitter imágenes desde un aeropuerto de Moscú antes de embarcar en un vuelo que la llevara fuera del país.
En un reportaje de despedida, la BBC emitió imágenes de la primera vez que se le negó la entrada a Rusia a Rainsford el 10 de agosto y se le dijo que se le negaba el visado "de por vida".
Rainsford cuenta en la nota que el Servicio Federal de Seguridad ruso le había dicho que había sido designada como una amenaza para la seguridad nacional. Dijo que más tarde se le había permitido entrar a Rusia para hacer las maletas.
Su salida, una expulsión de facto, se produce después que, antes de las elecciones parlamentarias de septiembre, se tomaran medidas enérgicas contra los medios de comunicación en lengua rusa en el país, que las autoridades consideran respaldados por intereses extranjeros malignos que pretenden avivar el malestar.
"En un momento en el que Rusia ve enemigos por todas partes, parece que me han añadido a la lista", dijo Rainsford.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha dejado claro que no permitirá que la BBC la envíe de vuelta o la sustituya por otra persona hasta que Reino Unido conceda un visado a un periodista ruso que quiera trabajar en Londres. (Reporte de la redacción de Moscú; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)