Petro admite estar nervioso por la seguridad en la COP16 en Cali
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió este viernes su preocupación por la COP16 sobre biodiversidad que se celebrará desde el lunes en la ciudad de Cali, "bajo amenaza" de la mayor facción disidente de las antiguas FARC.
La tercera ciudad del país está en alerta por la embestida del Estado Mayor central (EMC) en las regiones del suroeste y las advertencias de los rebeldes a las delegaciones extranjeras para que se abstengan de asistir a un evento que según ellos "fracasará".
"En unos días inauguramos el primer evento internacional también bajo amenaza, nerviosos estamos todos, para que no pase nada malo", declaró el mandatario de izquierda en una base militar en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
"Hay quienes quisieran que esa fuese una vitrina de la violencia y la muerte. Y hay quienes queremos que sea la vitrina de lo más hermoso que hay en Colombia", añadió Petro.
Unos 12.000 participantes, entre ellos siete jefes de Estado, se reunirán hasta el 1 de noviembre bajo un dispositivo de seguridad compuesto por miles de policías y soldados colombianos, respaldados por personal de seguridad de la ONU y Estados Unidos.
Bajo el lema "paz con la naturaleza", la cumbre se blinda ante el acecho de la organización que en abril se dividió en medio de las negociaciones de paz con el gobierno. La escisión al mando de Iván Mordisco se apartó de los diálogos y aumentó su presión contra el Estado con una ola de violencia.
Las disidencias están compuestas por diversos grupos enfrentados entre sí que rechazaron el histórico acuerdo de paz de 2016 con la entonces guerrilla de las FARC.
La fuerza pública y rebeldes de Mordisco libran intensos combates tras las frustradas negociaciones de paz.
Su facción declaró una tregua durante la cumbre, pero ante la presión militar ha vuelto a amenazar su realización.
De su lado, Petro asegura que la seguridad de la cumbre "está garantizada".
El miércoles una granada explotó junto a una estación de policía a 25 kilómetros de la ciudad de Cali, sin dejar víctimas. Más temprano el ejército abatió a ocho hombres de Mordisco en el sur del país.
Colombia vive un conflicto interno que deja más de 9 millones de víctimas en seis décadas.
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