Premier húngaro dice que su país decidirá si Ucrania puede unirse o no a la UE

KIEV, Ucrania (AP) — Hungría será quien decida si Ucrania puede cumplir sus esperanzas de unirse a la Unión Europea en el futuro, dijo el sábado el primer ministro húngaro Viktor Orbán, en una escalada de su postura adversa hacia su vecino devastado por la guerra.

En un discurso anual sobre el Estado de la Nación en Budapest ante un cerrado círculo de miembros del partido y simpatizantes, Orbán describió a Ucrania como una zona de amortiguamiento entre Rusia y los países de la OTAN, y predijo que, tras el cese de la guerra por parte de Moscú, volvería a asumir ese papel a pesar de sus ambiciones de unirse a la alianza militar occidental.

Agregó que, si Ucrania puede unirse algún día a la UE, compuesta por 27 miembros, esto “será decidido por los húngaros”.

“Ucrania nunca será miembro de la Unión Europea si esto va en contra de la voluntad de Hungría y de los húngaros”, afirmó Orbán. “La adhesión de Ucrania destruiría a los agricultores húngaros, y no solo a ellos, sino a toda la economía nacional húngara”.

Se requiere la unanimidad de los líderes de todos los países de la UE para aceptar nuevos miembros.

Orbán, considerado el socio más cercano del Kremlin entre los líderes de la UE, ha sido el principal obstáculo del bloque en sus esfuerzos por ayudar a Ucrania en su lucha por defenderse de la invasión rusa a gran escala. Ha criticado con frecuencia y ha amenazado con vetar las sanciones de la UE contra Rusia por su agresión, pero, al final, siempre ha votado a favor de ellas.

Si bien Hungría, miembro de la UE y de la OTAN, ha acogido a refugiados ucranianos que huyen del conflicto, también ha obstaculizado la asistencia financiera de la UE a Kiev y ha promovido una cooperación económica y energética más profunda con Moscú a pesar de la guerra.

En un aparente cuestionamiento de la soberanía de Ucrania, Orbán dijo el sábado que la guerra que Rusia lanzó hace casi tres años “no se trata ni siquiera de Ucrania, sino de que el territorio llamado Ucrania —que hasta ahora ha sido una zona de amortiguamiento entre la OTAN y Rusia— sea colocado bajo los auspicios de la OTAN”.

“Ucrania, o lo que quede de ella, volverá a convertirse en una zona de amortiguamiento”, dijo Orbán. “No se convertirá en miembro de la OTAN”.

Esos comentarios reflejan las recientes declaraciones de miembros del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, quienes han insinuado que Ucrania debería abandonar sus esperanzas de unirse a la OTAN como garante de su futura seguridad contra posibles ataques rusos.

Orbán, aliado de Trump, ha aplaudido las acciones del gobierno estadounidense para desmantelar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), afirmando, sin pruebas, que el organismo se utilizó para financiar causas liberales en Hungría destinadas a derrocar a su gobierno.

Prometió un ajuste de cuentas para las organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y grupos de derechos humanos que se han beneficiado de la financiación de la USAID, diciendo que serían eliminados en Hungría y enfrentarían “consecuencias legales”.

El sábado, Orbán reafirmó sus anteriores ataques contra la sociedad civil y las personas LGBTQ+, diciendo que su gobierno enviaría a un comisionado a Estados Unidos para recopilar datos sobre entidades húngaras que habían recibido financiación de la USAID.

“Debemos crear urgentemente las condiciones constitucionales y legales, para que no tengamos que quedarnos de brazos cruzados mientras organizaciones públicas pseudociviles sirven a intereses extranjeros y organizan acciones políticas ante nuestros ojos”, dijo Orbán.

También anunció que recomendaría una enmienda a la Constitución húngara —que su partido redactó unilateralmente en 2011— para que diga que una persona es un hombre o una mujer, e insinuó que su gobierno populista de derecha tomaría medidas para prohibir el desfile anual del Orgullo LGBTQ+ en Budapest este verano.

“Sugiero que pasemos a la contraofensiva”, dijo Orbán. “Aconsejo a los organizadores del Orgullo que no se molesten con la preparación del desfile de este año... Un desperdicio de dinero y tiempo”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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