Rusia insiste ante embajadores extranjeros en implicar a Ucrania en los atentados terroristas de Moscú
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha defendido este jueves ante un amplio grupo de embajadores extranjeros la tesis del Kremlin de que Ucrania estaría detrás de los ataques terroristas de hace unas semanas en un salón de conciertos en Moscú, reivindicado, no obstante, por Estado Islámico.
Para Lavrov, resulta "obvio" que el atentado, en el que murieron casi 150 personas y otras 550 resultaron heridas, tiene "huella ucraniana", ya que existen precedentes de los que nadie duda, ha asegurado, de la participación de Kiev "en muchos otros atentados terroristas en territorio ruso".
Ucrania "se ha convertido en un Estado puramente terrorista que desde hace diez años aterroriza a los ciudadanos tanto en su propio país como fuera de su territorio", ha dicho Lavrov, según recogen agencias rusas de noticias.
El 22 de marzo un grupo de hombres armados irrumpió en la sala Crocus City Hall, situada a las afueras de Moscú. Durante el ataque se produjo además un incendio. Por estos hechos han sido al menos detenidas una docena de personas, entre ellos los cuatro autores del tiroteo.
Desde un primer momento, el Kremlin acusó a Ucrania de estar detrás, a pesar de que Estado Islámico se apresuró a atribuirse el ataque. Posteriormente, el presidente ruso, Vladimir Putin, matizó esta primera versión y si bien apuntó hacia el grupo islamista, mantuvo la idea de que Kiev formaría parte de algún modo del eslabón de estos atentados.